El teatro es el arte por excelencia de El Puerto de Santa María. Pocas ciudades en España pueden presumir de un acervo teatral tan importante. Así, en tiempos difíciles para la cultura, la Concejalía de Participación Ciudadana ha apostado, sin embargo, no solo por poner en valor este patrimonio, sino por acercarlo a todos los rincones de la localidad y a todos sus sectores sociales. Esta vocación llevó a esta área municipal a organizar los Talleres de Teatro de Barrio, que se han desarrollado durante los meses del pasado otoño con la colaboración de la Federación Local de Asociaciones Vecinales “Sol y Mar” (Flave). El teniente de alcalde del ramo, Javier Bello, explica que, más allá de su faceta dramática, “el proyecto buscaba estimular al tejido asociativo, de forma que muchos portuenses se vincularan más a su entorno y conocieran mejor a sus vecinos y al colectivo que los agrupa”.
Haciendo honor a su tradición escénica, la respuesta de los portuenses no se hizo esperar. Cerca de 150 personas se apuntaron a la actividad. Las asociaciones Santa María de Valdelagrana, Altos de la Bahía, El Castillo, Barrio Alto y Centro Histórico, así como Sudamérica y la propia Flave, albergaron cuatro sesiones de 90 minutos cada una impartidas por Bombastic Teatro. Rafael Martínez Lluelma, director de la compañía, confirma que “la acogida fue extraordinaria desde el principio, tanto por parte de las entidades como del alumnado”. El perfil de estos particulares aprendices de actores fue de lo más variado, desde jóvenes de 20 años hasta mayores que superaban los 80. Claramente mayoritario sí que fue el componente femenino. En cualquier, caso el 80% de ellos no habían tenido contacto previo con el mundo del teatro.
Los frutos de esta iniciativa quedaron patentes en la última sesión, que, a modo de clausura, ofreció una exposición con 66 fotografías, que hizo las delicias de los asistentes. En ellas los participantes en los talleres aparecen caracterizados de los personajes históricos que ellos mismos eligieron. Pero, sin olvidar las dotes interpretativas adquiridas, Bello, destaca “la convivencia y las experiencias compartidas” durante el curso, las cuales se vieron reflejadas en esa muestra que pudo contemplarse el sábado 11 de diciembre.
Sesiones enfocadas a la implicación
Con el objetivo de potenciar la implicación, desde Bombastic Teatro se procedió a seleccionar las distintas dinámicas teatrales que mejor se adaptaban a los alumnos, incluyendo risoterapia y juegos. En este sentido, para que todos se sintieran lo más cómodos posible, las sesiones tuvieron lugar en las propias sedes vecinales, hasta donde se trasladó tanto el material docente como el sanitario, pues el cumplimiento de las normas de prevención de la covid-19 fue escrupuloso. El equipamiento fue desinfectado y los espacios de trabajo limpiados a conciencia para lograr un ambiente lo más higiénico posible. Asimismo, una de las claves del éxito fue, precisamente, la preparación del material: vestuario, maquillaje, utilería, escenografía, grabación audiovisual, fondos, iluminación, equipo de sonido y documentos.
Y es que, aunque parezcan espontáneas, las lecciones son producto de una minuciosa preparación dirigida a ofrecer una calidad técnica óptima. Esa planificación se plasma en una estructura enfocada expresamente a quienes toman parte en ellas. Todas comienzan con un calentamiento en el que se realizan dinámicas y juegos para desbloquear el cuerpo y la mente. Esta fase inicial activa y prepara a los aspirantes de actor y actriz para afrontar la clase con alegría y vitalidad. A continuación, es el momento de las dinámicas grupales, en las que se les invita a perder la vergüenza interactuando entre ellos. La siguiente fase es la de las dinámicas individuales, donde intervienen individualmente, convirtiéndose así en los auténticos protagonistas. El colofón es siempre la relajación y la evaluación. Tras disminuir la activación de las fases anteriores, una evaluación oral conjunta identifica posibles mejoras para el futuro.
Estimular la creatividad
La risoterapia fue, sin lugar a duda, uno de los motores más potentes de los talleres. La risa siempre es fundamental para romper el hielo y formar un grupo cohesionado que participe con entusiasmo en todas las actividades que se propongan. Por ello, el arte de reír ocupó prácticamente toda la sesión inicial. En la segunda los vecinos aprendieron las nociones básicas del teatro. Las diferentes dinámicas fueron algo más que el vehículo elegido para transmitir conceptos: la energía que generan les fue descubriendo todo lo que el teatro les puede aportar en el plano emocional. Se trata, en palabras de Martínez Lluelma, de que “vieran el teatro desde otra perspectiva, de que conocieran los beneficios que puede sumar a nuestras vidas”. En este sentido Verónica Gallardo, una de las alumnas, confiesa que “necesitaba una actividad que me devolviera el contacto con la gente”. Sobre todo, resalta “la confianza y la autoestima” que ha ganado. A algunos de sus compañeros les enseñó “a vencer la timidez y a expresarse en público”. A otros “les ayudó a desinhibirse y a evadirse de la rutina diaria”. Pero rodos ellos coinciden, según Gallardo, “en el impacto positivo en el estado de ánimo”. “Cuando terminaban las sesiones nos dejaban llenos de felicidad y alegría”, sintetiza. La presidenta de la Flave, Milagros Muñoz, también valora especialmente “la convivencia y la autoestima”. “Hemos conocido el teatro desde un punto de vista más cercano”, relata Muñoz, quien recuerda que algunas personas estaban algo asustadas ante la idea de tener que memorizar guiones largos y difíciles, pero que, sin embargo, “salieron encantadas con la risoterapia y los ejercicios de expresión corporal”.
El director de Bombatic destaca que el arte dramático es pura creatividad, de manera que los contenidos buscaban en todo momento potenciar este atributo. “Conseguimos que los participantes salieran de su zona de confort, que aprendieran a improvisar e incluso que inventaran historias”, explica. Pero antes es imprescindible “hacer y consolidar el grupo”, siempre intentando, no solo que sus integrantes aprendan, sino “que se diviertan” lo máximo posible.
Más vinculados a los barrios
La tercera de las sesiones estuvo dedicada al análisis del entorno. Fue el momento de empezar a enlazar los objetivos concretos de los talleres con otros más generales relacionados con la participación ciudadana. El entorno de las sesiones, es decir, cada uno de los seis barrios del municipio, se acabó convirtiendo en protagonista. En este tramo final del curso los vecinos realizaron una interesante labor investigadora encaminada a encontrar y poner en valor a personas e historias apasionantes que se esconden en las vías próximas, lugares por donde transitan a diario, pero en los que apenas reparaban debido al ritmo frenético con el que hoy en día se vive.
Así, en la cuarta sesión muchos aparecieron caracterizados como Tina Aguinaco, Rafael Alberti, Gregorio Marañón o Blas Infante, personas cuyos nombres rotulan algunas de las calles cercanas a la sede de la Flave. Los vecinos del Poblado de Doña Blanca, por su parte, representaron a miembros de la Corte y a aldeanos, mientras que los de la AVV Sudamérica se vistieron con los trajes típicos de distintos países de dicho subcontinente. Personajes populares de El Puerto como el Papi o el Ratón también inspiraron a los alumnos. Todos ellos fueron fotografiados por los monitores como si de retratos de época se tratara. Esas imágenes se mostraron en la exposición pública de la quinta sesión, que puso el broche de oro en forma de convivencia de despedida.
El más que positivo balance de los talleres es unánime. Las valoraciones favorables han puesto de acuerdo a todas las partes implicadas: Bombastic Teatro, la Concejalía, la Flave y los alumnos. Para el concejal Javier Bello el fin último del proyecto es “fomentar la Participación Ciudadana y acercar a muchos portuenses al movimiento vecinal, es decir, que conozcan a la asociación de su barrio y las actividades que desde allí se proponen”. En su opinión ha contribuido “difundir las herramientas participativas que el Ayuntamiento pone a disposición de todos, ha sido un vehículo para que conozcan mejor y se acerquen más a la administración local”. Desde la federación vecinal Muñoz recuerda que los colectivos vecinales habían bajado mucho su actividad tras el estallido de la pandemia, por lo que esta iniciativa ha supuesto todo un soplo de aíre fresco con efectos revitalizantes. Para la presidenta, los talleres han conseguido “vincular a muchos portuenses con sus barrios y sus respectivas asociaciones”. Vistos los buenos resultados, la Flave le ha pedido al teniente de alcalde de Participación Ciudadana que se pongan en marcha nuevas ediciones para llevarlos a más personas y a más áreas de El Puerto de Santa María.
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