No ha pasado ni un mes, desde la entrada al nuevo año 2022, y ya se ha producido la primera concentración de repulsa por la agresión a un sanitario en Málaga capital. El altercado se produjo el pasado 8 de enero, cuando un joven de 28 años insultó y amenazó a un facultativo de las Urgencias del Hospital Regional.
Mientras el doctor le atendía, el paciente, disconforme con la asistencia que se le estaba ofreciendo, adoptó una actitud hostil de forma repentina con el facultativo, que le invitó a abandonar la consulta. Fue entonces cuando el hombre comenzó a insultar y a amenazar al médico, llegando a decirle “te voy a dar un puñetazo y te voy a tumbar tres dientes”. Ante ello, tuvo que actuar el personal de seguridad privada del centro hospitalario, hasta que una patrulla de la Policía Nacional se personó y lo arrestó.
Tras un juicio rápido, el agresor ha sido condenado a cuatro meses de prisión y dos años de alejamiento.
“No es normal”, ha denunciado el Francisco Cabrera, delegado del Sindicato Médico de Málaga en el Hospital Regional. “Viene un energúmeno armarle una bronca, le echan cuatro meses de cárcel, que no va a cumplir, y aquí no ha pasado”, decía el representante sindical.
Sus palabras dejaban claro la gran impotencia e indignación entre los asistentes a la protesta: “Es un problema de que la sociedad cree que estamos como un felpudo a lo que quieran”.
“Es una pena de cárcel que, como no se va a cumplir, no va a ningún lado”, ha aclamado Cabrera, haciendo referencia a que de no ser reincidente, no se entra en prisión con penas menores a dos años.
Los sanitarios denuncian que las penas por estas agresiones salen muy baratas. Y avisan de que dentro de unos años se vivirán las consecuencias: “Esto desmotiva a los profesionales. Poco a poco se está yendo gente de las Urgencias, cada vez van a ir quedando menos profesionales con 20 años de experiencia, como el agredido. De aquí a 4 o 5 años, cuando nos jubilemos el 40 por ciento de la plantilla, la sociedad va a tener un problema muy serio si no le ponen freno”.
El delegado de Salud de la Junta de Andalucía en la provincia de Málaga, Carlos Bautista, también presente en la concentración, ha lamentado que el año haya empezado “con esa sensación de no saber cuánto cree, una parte de la población, que lo sanitarios podemos aguantar”.
“Qué más quiere, esta parte de la población, que hagamos por ellos”, se ha preguntado.
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