Los presupuestos de la sociedad Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) para 2022 contemplan gastos por un importe total de 126,16 millones de euros frente a los 116,5 millones de euros presupuestados para el año que ahora se agota; figurando en las nuevas cuentas 85,6 millones de euros para los gastos de personal frente a los 83,1 de este año en un contexto en el que la entidad ha necesitado transferencias adicionales del Ayuntamiento hispalense por la pérdida de viajeros fruto de la pandemia, en 2020 fue aplicada la subida salarial pactada y el nuevo convenio colectivo recoge nuevas alzas en los sueldos.
En concreto, el proyecto presupuestario de Tussam para 2022, consultado por Europa Press, contempla gastos por un valor total de 126,16 millones de euros, entre los que destacan 85,6 millones de euros para los salarios y cotizaciones a la Seguridad Social de la plantilla, conformada por 1.582 personas; 29,22 millones destinados a gastos corrientes y servicios para el funcionamiento de la entidad y por ende del servicio de transporte público urbano, y 8,35 millones de euros dedicados a "inversiones reales".
El presupuesto de la empresa para el año que ahora concluye, recordémoslo, preveía gastos por valor de 116,5 millones de euros, con 83,1 millones de euros para los gastos de personal frente a los 80,9 millones de 2020, mientras los gastos corrientes y bienes de servicios contaban con una previsión de 27,3 millones de euros y las inversiones reales algo más de 2,7 millones.
LAS TRANSFERENCIAS DEL AYUNTAMIENTO
En cuanto a los ingresos previstos para 2022, que se elevan también a 126,16 millones de euros, destacan 73,2 millones de euros de transferencias corrientes aportadas por el Ayuntamiento de Sevilla como socio único de la entidad, así como 44,66 millones de euros procedentes de las tasas y precios públicos, es decir de los títulos de viaje de los usuarios.
Tras la irrupción de la pandemia de Covid-19, la declaración del primer estado de alarma con las consecuentes limitaciones a la movilidad y el comienzo del segundo estado de alarma, Tussam cerró 2020 con una caída del 47 por ciento en su número de pasajeros, lo que se tradujo en un desplome del 48 por ciento en sus ingresos por la venta de títulos.
Como consecuencia de ello, y según indicaban a Europa Press fuentes municipales respecto a las cuentas de Tussam correspondientes a 2020, la empresa necesitó transferencias adicionales por importe de 20,3 millones de euros por parte del Ayuntamiento como socio único de la entidad, comenzado a aplicar finalmente el pasado mes de diciembre de 2020 el alza salarial acordada con la plantilla en enero del año pasado, antes de la irrupción del virus.
Frente a ello, los sindicatos aseguraban poco antes del verano de este año que la empresa se había "ahorrado siete millones de euros" en 2020 "a costa de los trabajadores y de escatimar en medidas" de seguridad frente al Covid-19, avisando de "recortes" a la plantilla tras el mencionado alza salarial, especialmente en lo que ha contrataciones temporales de la bolsa de empleo se refiere.
LAS CONTRATACIONES TEMPORALES Y EL NUEVO CONVENIO
Así, reclamaban aspectos como nuevas contrataciones temporales en la bolsa de empleo para movilizar más autobuses y que los mismos cuenten con aforos más seguros frente al virus, así como avances en la negociación del plan de jubilaciones parciales y del nuevo convenio colectivo.
El nuevo convenio colectivo, acordado finalmente este otoño, contempla "la mayor subida salarial que permita la Ley en el sector público o en el Ayuntamiento de Sevilla", precisando que tras el alza salarial del dos por ciento en 2020; para este año 2021 el incremento retributivo sería del 0,9 por ciento y para 2022 y 2023, "la mayor subida que marque el Gobierno y en su defecto un dos por ciento por año con revisión hasta el IPC".
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