Decidirse a hacer un curso de profesor de yoga va mucho más allá de ser una gratificante y emocionante experiencia. Lo cierto es que, bien encaminado, puede llegar al punto de transformar tu vida, proporcionándote también las herramientas para cambiar la de otros muchos.
Además de las lógicas dudas que surgen antes de dar este paso también es preciso saber elegir bien para que los resultados sean realmente eficaces y fructíferos.
Solo hay que echar un vistazo a las alternativas disponibles para darse cuenta de que las opciones son prácticamente infinitas, pero, como pasa con todo, hay que saber “distinguir el grano de la paja”.
Cosas a tener en cuenta antes de decantarse por un curso de profesor de yoga
Para hacer esa selección y dar también con el curso que más se adapte a lo que buscas y necesitas te será muy útil valorar ciertos factores. Estos son algunos de los principales:
¿Cuáles son tus principales intenciones?
Está claro que partimos de la intención de adquirir todos los conocimientos necesarios para poder ser profesor de yoga, pero, ¿hacia dónde quieres orientarlos exactamente?
Para empezar, hay que tener en cuenta cuál es el principal motivo que te ha llevado a elegir esta formación y qué quieres obtener exactamente con eso. Teniendo esto claro, llevarás mucho ganado a la hora de lograr tus metas.
¿Qué estilo de yoga?
Dentro del yoga hay varios estilos (o linajes) y es importante que pienses si quieres capacitarte en un área en concreto o en un programa que abarque los diferentes tipos. Esto último es lo más común, aunque también puedes encontrar algunos cursos enfocados en determinadas clases de yoga.
Diferentes estilos de aprendizaje
Que haciendo un curso de profesor de yoga vas a recibir muchísima información es un hecho. Eso sí, puedes valorar la forma de adquirirlo que mejor se ajuste a tu estilo de vida o preferencias. Y es que en según qué circunstancias tantos nuevos conocimientos de golpe pueden resultar abrumadores.
Decidas lo que decidas (poco a poco o a tope), tienes donde elegir. Por ejemplo, están los programas de inmersión intensiva que, tal y como su nombre indica, te permitirán sumergirte de lleno en el proceso.
De este modo se eliminan las distracciones de la vida diaria, permitiendo una mayor concentración y dedicación.
Por otro lado, están los programas extendidos con los que podrás tomarte tu tiempo, absorbiendo todo igualmente, ya que te dan la opción de obtener las horas de entrenamiento durante los fines de semana y así se facilita el ir poniendo en práctica lo que se va aprendiendo.
Lo cierto es que ninguno es mejor ni peor que el otro. Todo es, como hemos dicho anteriormente, cuestión de preferencias y necesidades.
La importancia de un buen instructor
Evidentemente, la mejor forma de convertirte en un buen instructor es recibir la formación de los que ya se destacan por serlo.
Lo ideal es que los profesores conozcan profundamente la esencia del Yoga Esto es algo que puedes encontrar en alternativas como los cursos de instructor de yoga kavaalya, donde hay profesores tanto de la India (cuna del yoga) como de España.
Como habrás visto, antes de decidirte a aprender todo lo necesario para ser profesor de yoga es muy importante tener decididas ciertas cosas. Esperamos haberte ayudado a aclarar un poco el panorama.
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