Es tiempo de setas. Salir al campo a por variedades como el boletus, la chantarela o la amanita caesarea se ha convertido en una actividad cada vez más extendida.
De la misma forma, las cartas de los locales empiezan llenarse de estos productos e incluso se organizan jornadas y degustaciones específicas.
En nuestra provincia, la riqueza micológica pasaba hasta hace poco desapercibida y lo que se estilaba era traerlas de otras regiones.
Entre Los Alcornocales y Grazalema hay censadas más de un millar de especies, de las que no todas son aptas para el consumo.
Si se animan el fin de semana a salir al campo, tomen nota de las zonas con mayor cantidad y diversidad de especies. Nos las aconseja un micólogo.
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