No hay una forma mágica de curar un resfriado y hay que esperar hasta que nuestro cuerpo elimine los virus, pero sí podemos aliviar sus síntomas y acelerar la recuperación. Un resfriado es una infección por un virus que puede provocar inflamación en las vías respiratorias por la nariz, senos nasales, cuello, laringe, tráquea o bronquios.
¡Ojo! no confundir con tomar leche con miel porque la leche favorece la formación de mucosidad y estaría contraindicadoNo hay que confundir el resfriado, que lo puede provocar más de 200 virus distintos, con la gripe que es mucho más severa. Los síntomas del resfriado son: tos, congestión nasal, mucosidad, estornudos, dolor de garganta o de cabeza, malestar general, fiebre, falta de apetito etc.... Cuando comienzas a sentir los síntomas todavía está desarrollándose la enfermedad, así que es importante algunos consejos: mantener el cuerpo hidratado (sopas calientes, caldos o zumos de frutas en especial los que contienen vitamina C), vaporizadores para aumentar la concentración de humedad (manteniendo el vaporizador bien limpio para evitar la aparición de hongos), gotas nasales de solución salina o agua de mar que se compran sin receta (no confundir con gotas descongestivas nasales que pueden ser peores si se usan repetidamente) y como medicamentos antihistamínicos y analgésicos.
Existen también algunos falsos mitos a la hora de curar un resfriado. Uno de los más comunes es el uso de antibióticos para acelerar el proceso. Los antibióticos actúan sobre las bacterias y no sobre los virus y lo que puede provocar es que determinadas bacterias se vuelvan resistentes a esos antibióticos. Otro es el de colocar media cebolla en la mesita de noche mientras dormimos, no se ha demostrado su eficacia al igual que abrigarse mucho para sudar que podría provocar exceso de sudoración y deshidratación. Quizás de los pocos aconsejados es tomar agua con un chorrito de limón y miel porque ayuda a aliviar la congestión nasal. ¡Ojo! no confundir con tomar leche con miel porque la leche favorece la formación de mucosidad y estaría contraindicado.
Para evitar el contagio las medidas las tenemos muy presentes ya: lavarse las manos frecuentemente, usar pañuelos desechables y tirarlos a la papelera, taparse la boca y nariz al toser o estornudar con el codo, usar gel hidroalcohólico en manos y superficies de contacto. Debemos acudir al médico cuando: la fiebre sea superior a 38.5, existan problemas al respirar, fuerte dolor de cabeza o de pecho, dificultad para tragar por el dolor de garganta o náuseas y vómitos.
En definitiva, debemos si tenemos un resfriado descansar, evitar el contacto directo guardando distancia de dos metros, beber abundante líquido y hacer una dieta saludable, evitar el tabaco, café y alcohol y en determinados casos acudir al médico evitando automedicarse con medicamentos distintos a los citados.
Un año más comienza la tradicional campaña de vacunación contra la gripe que en muchos casos coincide con la tercera dosis de Covid. Se están vacunando de la gripe en Andalucía desde el 14 de octubre, los mayores de 65 años, pacientes con patologías crónicas, embarazadas y madres recientes. Ahora en noviembre lo están haciendo los profesionales esenciales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil, sanitarios, etc... A partir de diciembre, podrán vacunarse los convivientes de personas de riesgo. Sin duda la prevención mediante la vacunación ha demostrado su beneficio con cualquier virus. No lo olvides: ¡¡VACÚNATE!!
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