Un avión Airbus 320 de la aerolínea Air New Zeland, que efectuaba un vuelo de prueba con siete tripulantes a bordo, cayó ayer al mar Mediterráneo, cerca de la frontera entre Francia y España, según informó a Efe la Prefectura Marítima francesa.
El aparato había despegado de un aeródromo de Perpiñán, al sureste de Francia, al que debía regresar tras el vuelo de prueba, señalaron las fuentes, que precisaron que se encontraba allí para ser reparado por la empresa francesa EAS, señaló.
Por razones todavía sin determinar, el avión se estrelló a unos ocho kilómetros frente a las costas de Saint-Cyprien, cerca de Perpiñán, en medio de unas malas condiciones climatológicas, con fuerte lluvia y viento de tramontana.
Los equipos de salvamento movilizados habían recuperado hasta la pasada noche tres cuerpos, mientras que los otros cuatro siguen desaparecidos.
La noche y las adversas condiciones climatológicas dificultaron las labores de búsqueda de los desaparecidos.
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