El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, llamó ayer a la "responsabilidad" de los bancos y cajas de ahorro para que apoyen con financiación a las pequeñas y medianas empresas, ya que, según afirmó, "el Gobierno ha sido muy responsable" con las entidades financieras.
Vallejo consideró que es el momento de que dichas entidades creen un "espacio financiero" que permita a las pymes seguir adelante y "no se vean abocadas al cierre, al despido o a procedimientos similares". Así, calificó dicha cooperación como "el eslabón fundamental de la cadena para que salgamos cuanto antes de la crisis".
En este sentido, apuntó que la implicación de las entidades financieras con el tejido empresarial andaluz "pasa por una fusión entre las cajas andaluzas, no como un medio para conseguir una caja de mayor tamaño, sino con el objetivo de alcanzar un sistema financiero más competitivo".
El consejero, que acudió al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga para inaugurara el XIII Congreso 'Redepyme 2008', destacó que las pymes, que suponen un 99% del tejido productivo andaluz, constituyen "el espejo de la economía en Andalucía".
Así, recordó las medidas llevadas a cabo desde el Gobierno autonómico para paliar los efectos de la crisis en las pymes andaluzas, como por ejemplo el decreto aprobado para inyectar liquidez en las empresas nacidas en los últimos cinco años o las que están en fase de inicio de actividad.
Además, recalcó las medidas de incentivos impulsadas desde la Junta de Andalucía, que, según concretó, "funcionan muy bien", y que movilizaron alrededor de 700 millones de euros desde su puesta en marcha.
Andalucía cuenta, actualmente, con más de 260.000 pequeñas y medianas empresas, un 15,6 por ciento del total nacional, lo que la convierte en la segunda Comunidad en número de empresas, sólo por detrás de Cataluña.
Ayudas a empresas
Por otro lado, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa ya ha abierto el plazo para que la empresas viables en Andalucía, con dificultades coyunturales y falta de financiación por parte de las entidades crediticias, cuenten con una línea de apoyo destinada al salvamento y reestructuración de las firmas, por un montante total de 87 millones de euros para el periodo 2008-2009.
Según la información publicada ayer por el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y recogida por Europa Press, el programa de ayudas para empresas viables, destinadas preferentemente a pymes, priorizará la atención a las empresas de ámbito industrial, energético y minero, estableciendo como requisito la devolución de las cuantías concedidas si cierran o se deslocalizan en siete años.
El programa contempla ayudas de salvamento y de reestructuración para las firmas hasta 2009 por un valor total de 87 millones de euros, siendo diez millones de euros la cuantía máxima por empresa. En este contexto, el incumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales o de la normativa medioambiental, o si se producen una deslocalización o cierre de las empresas será motivo para que la Administración regional reclame la devolución y reintegro total de las cuantías concedidas, además de poder exigirles intereses de demora.
La presente Orden pretende así favorecer la vuelta a la viabilidad técnica y económica de empresas andaluzas que se encuentren en una situación de crisis coyuntural de la que por sí solas no tendrían capacidad para salir, mediante la concesión de ayudas, de conformidad con las directrices comunitarias. En este sentido, quedan excluidas de poder solicitar las ayudas las empresas dedicadas a la producción de productos agrícolas primarios, industria del carbón y la siderurgia, una requisito exigido por la Unión Europea (UE) para la puesta en marcha de estas ayudas.
Así, el documento recoge que el salvamento con ayudas públicas de una empresa en dificultades "no puede ser la norma", por lo que se podrán conceder "solamente en determinadas circunstancias que las justifiquen" y a empresas con sede social efectiva o establecimiento operativo principal en Andalucía.
De este modo, aplicarán medidas como la concesión de ayudas a fondo perdido o créditos reembolsables a las firmas que justifique factores propios de crisis como el nivel creciente de pérdidas o endeudamiento, la disminución del volumen de negocios, el incremento de las existencias y de gastos financieros, o el debilitamiento o desaparición de su activo neto.
La Junta, a través de de la Agencia de Innovación y Desarrollo (IDEA), ya se encontraba trabajando con anterioridad con una docena de empresas de distintos sectores, como automoción o muebles y madera, con problemas de financiación transitoria en esta línea, según indicó el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, en la presentación del plan.
Así, Vallejo subrayó que estas ayudas son, "sin duda, una medida excepcional en todos los sentidos", ya que nunca se habían desarrollado medidas de este tipo enfocadas hacia el salvamento o reestructuración de empresas.
"Existen industrias viables que no están rebajando sus ventas y con beneficios, pero que se ven abocadas al cierre porque las entidades financieras no les prorrogan los créditos", aclaró el consejero, quien subrayó que esta línea de apoyo pretende "corregir y minimizar" los efectos de una crisis financiera internacional, evitando que "se pierda el músculo industrial regional por problemas importados de otro continente".
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