La “renovación sin precedentes” que proyecta el Ayuntamiento de Jerez para el Mercado Central de Abastos de Jerez con una inversión millonaria de 758.336 euros -financiada a través de los fondos europeos de la estrategia Edusi- no conllevará el traslado del centenar de vendedores de la plaza, como sí ocurrió cuando se reparó la Nave del Pescado en 2008. En ese caso, los pescaderos eran menos de la mitad, 42 del total de 105 que ahora habría que realojar, porque también se actuará en el techo de la zona del pescado, pero “no hay infraestructura ni hay presupuesto para movernos”, señala a Información el presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado Central de Abastos, Juan Ignacio Parada, 24 horas después de que el Gobierno local presentara al colectivo su plan de modernización.
Las obras aún tienen que licitarse, con lo que aún es prematuro dar fecha de inicio, pero les han avanzado que el plazo de ejecución aproximado ronda entre los cuatro y cinco meses. La última palabra la tendrá la empresa adjudicataria pero hasta el momento esos son los tiempos que se barajan para llevar a cabo la renovación integral de estas instalaciones. “Es un obrón, es un cambio de mercado”, apunta Parada, a quien le consta lo “ilusionados” que están los compañeros, independientemente del vértigo que sientan por cómo transcurrirá todo. Puestos a elegir, si dependiera de ellos, preferirían que la reforma arrancara a comienzos de año o en los meses de verano.
“Enero y febrero son los meses más flojos y, si nos pasamos de esa fecha, la mejor es el verano, con la gente de vacaciones la Plaza se queda más vacía”. A priori, si se descuenta el tiempo de tramitación, es más que probable que las obras no se adjudiquen hasta mayo o junio de 2022. Esa es la estimación que hacen en Asunico, cuyo vocal del Mercado de Abastos, José Manuel Díaz, asistió a la reunión del pasado miércoles con la alcaldesa para conocer con detalle el proyecto.
En cualquier caso, lo más importante para los comerciantes del Mercado Central es que en ningún momento este ambicioso proyecto de modernización obligará a cerrar las dependencias, puesto que los trabajos tanto en la zona de la carne, como en la frutería y en la nave del pescado, se realizarán por fases y la actividad en los puestos irá rotando de manera que siempre haya abastecimiento de recova, carnicería, fruta y pescado. “La obra se va a hacer por sectores, para que sigan abiertos un 50% de toda la actividad. La plaza no se va a cerrar en ningún momento”, precisa el representante de Asunico.
“Lo más complicado” va a ser en la zona de la carne, ahí se hará en tres fases porque está el pasillo de las neveras; en la de la fruta la intervención transcurrirá en dos, aprovechando la zona en la que hay puestos vacíos y en la Nave del Pescado, también en dos fases, dado que aunque no se toque nada de los puestos ni el suelo, se va a cambiar completamente el techo y esos trabajos son incompatibles con la venta al público. Para ello, durante diez o quince días se trabajará en la parte izquierda, tiempo en el que esos puestos estarán cerrados, para después alternarse con la parte derecha de la nave, de manera que siempre uno de los dos márgenes esté funcionando.
Sea como fuere, el representante de los vendedores en la plaza también planteará a la empresa adjudicataria que los trabajos “más fuertes” se acometan en horario de tarde incluso los fines de semana para interferir lo menos posible en la actividad comercial, y agradece a la alcaldesa, Mamen Sánchez, “que cuente con nosotros y nos tenga en cuenta”.
Ahondando en el proyecto que ha elaborado el Ayuntamiento, contempla la reparación de todos los elementos que se encuentran en mal estado e incluye una transformación estética que convertirá a la plaza de abastos en un edificio “actual y moderno, más accesible y con mayores comodidades tanto para los usuarios como para los comerciantes”.
Nunca hasta ahora, exceptuando hace más de una década la realizada en la Nave del Pescado, se había llevado a cabo una intervención de este calibre, más allá de lavados de cara puntuales. En su defecto, se contemplan actuaciones de reforma y sustitución de cubiertas, con reposición de piezas rotas, limpieza de bajantes o eliminación de filtraciones. También se acometerán trabajos de acondicionamiento de las fachadas, y varios tratamientos de limpieza, impermeabilización e hidrofugación.
De igual modo se sustituirán puertas de acceso y cerrajerías. También se plantean reformas generales en materia de solería, saneamiento o fontanería; la renovación y distribución de los aseos; y actuaciones internas que afectarán a los montacargas -actualmente en desuso-, la climatización, los sistemas de electricidad y protección contra incendios. También se hará una renovación de la imagen exterior de los puestos, incluyendo la subsanación de deficiencias y su redistribución, así como la instalación de nuevo mobiliario.
¿Un rincón gastronómico en el mercado? “Hay propuestas sobre la mesa”
Tanto los vendedores de la Plaza de Abastos como la alcaldesa siempre se han mostrado partidarios de darle una connotación extra y gastronómica a las dependencias, para que las no se limiten a la venta pura y dura, sino dotarlas de un rincón gastronómico como ocurre en el Mercado Central de Cádiz y otros de la provincia. Aunque no quiere adelantar nada, Parada reconoce que “hay propuestas sobre la mesa”. En esta misma tónica se expresa el representante de Asunico, que habla de un proyecto “muy ilusionante” y cruza los dedos para que pueda ser una realidad.
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