“Daniel es un niño muy cariñoso y sonriente. Es muy activo y le gusta jugar a todo, practicar deporte. Le encantan los animales, su perrita Lola y los dinosaurios”.
Así define David Pérez, padre de Daniel Ángel, a su hijo, de tan solo siete años, y que lleva desaparecido desde el pasado 14 de octubre, en la barriada Cruz de Humilladero. En la descripción que aparece en los carteles que la familia paterna y amigos han difundido para dar con su paradero se detalla que el pequeño tiene los ojos verdes, el pelo largo y una cicatriz en el labio superior. Todo aquel que tenga algún dato útil para la investigación o sobre su paradero, puede informar a través de los teléfonos 091 o en el 952 046 352.
La denuncia
Fue el 14 de octubre cuando David recibió una llamada de Servicios Sociales, preguntando si conocía el paradero de su expareja y de su hijo. Según ha contado este padre a Viva Málaga, la madre del menor, de origen ucraniano, “se lo ha llevado”. “Servicios Sociales dio un parte de que el niño no se había presentado ni un solo día de este curso y su madre ni había pedido el cheque libro, por ejemplo. De hecho, he ido al colegio para pedir el parte de absentismo, evolución escolar y parte disciplinario de Daniel. Su madre siempre decía que no me hacía cargo del niño y le ocultaba a todo el mundo quién es el padre. Le decía a Daniel que dijese que su pareja es su padre”, relata. “Dijo que se iba a quitar de en medio y lo ha hecho”, explica en una conversación telefónica.
Por su parte, desde la Comisaría provincial de Policía Nacional han confirmado que se ha iniciado una investigación para esclarecer la situación, pero “en ningún caso es correcto hablar de secuestro porque en estas situaciones se exige una condición para la liberación”. Tras la denuncia por desaparición, a este padre, según su versión, le dijeron que “por avión no había salido de España. Si lo ha hecho, ha sido en coche”, afirma.
Un largo conflicto
Asimismo, David afirma que no es la primera vez que esto ocurre. “Cuando el niño tenía tan solo un mes, yo estaba fuera por trabajo y se lo llevó. Lo inscribió sin mi apellido y no me reconocían como su padre. Hasta el juzgado tardó dos años y medio en dar con ella porque estaba desaparecida en Málaga”, recuerda. En 2018 recuperó las visitas a su hijo, que se hacen en un punto de encuentro familiar, con la presencia de una trabajadora social.
Además, explica que este verano, durante los meses de julio y agosto, prácticamente no ha podido ver al pequeño “El juez ha enviado cuatro escritos para pedir el informe médico y PCR, porque dijo en tres ocasiones que tenía COVID”, explica.
Ahora, este padre, que disfruta de visitas de su hijo con pernocta, asegura que, tanto él como su familia y entorno, están desesperados por saber dónde está su hijo. “El niño no quería hablar con la madre durante la pernocta, no se quiere ir con la madre, que además no llamaba cuando pasaba los fines de semana conmigo”, dice.
David ha rehecho su vida y tiene pareja, quien, a su vez, también tiene una hija. “Este verano aprendió a nadar con la hija de mi pareja, estaba muy contento”, explica. “A los cuatro años empecé a verlo y a los siete me lo vuelven a robar. Lo único que quiero es que Daniel aparezca, que esté bien, y que la justicia me lo devuelva. Nunca he querido separar a Daniel de su madre, se tiene que criar con los dos, pero nadie tiene derecho a quitarle su hijo a otra persona”.
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