El partido de cuartos de final de la Copa RFEF que enfrentaba al Xerez CD y al Córdoba CF estuvo marcado por un elemento inesperado que se erigió como protagonista de la noche.
Se adelantaron los de Germán Crespo en el primer tiempo en una jugada en la que Cancelo cedía atrás para Marc Vito y este, ante la presión de Simo, intentó recortar. La acción terminó siendo defectuosa y el balón acabó en el interior de la portería.
Una jugada desafortunada que, a la postre, significó la eliminación del Xerez CD. Pero la plémica estuvo en un artista invitado de última hora. El cable. Un cable que cuelga entre dos de las torretas de luz del estadio y que la pasada temporada servía para sujetar una cámara aérea. Contra ese cable chocó la pelota en la jugada del gol con la posterior protesta y la petición al colegiado de que tendría que haber parado la jugada.
No es la primera vez que ocurre este hecho, pues la pasada temporada, en el partido contra el Ceuta, el balón golpeó en el cable y el colegiado, el mismo que el de este miércoles frente al conjunto cordobesista, sí paró el partido.
Ninguno de los tres integrantes del cuerpo arbitral vio la acción y por ello, el Xerez CD tiene la intención de quitar ese cable para que no vuelva a ocurrir. Desde la entidad están a la espera de saber cómo quitar ese cable y quién tiene que hacerlo, si el propio club o el personal del Ayuntamiento.
Queda por ver si se podrá hacer antes del domingo y si estaba a la altura correcta. Aunque no existe una normativa específica en estas categorías, la norma en la Liga Profesional de Fútbol exige que estos cables estén, al menos a 21 metros del suelo.
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