La plantilla de la sociedad Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), perteneciente al Ayuntamiento hispalense, ha celebrado este miércoles un referéndum en torno al principio de acuerdo alcanzado con la dirección de la empresa hace varias semanas para el nuevo convenio colectivo, después de que el anterior expirase en diciembre de 2019; siendo validado el texto por sólo "tres votos" de diferencia entre los sufragios favorables y los contrarios.
Raúl Fernández Hicke, secretario general de la sección de CGT en Tussam, ha explicado a Europa Press que en el referéndum han ejercido su derecho al voto 1.150 de los 1.582 trabajadores de la empresa, con lo que la participación ha rondado el 73 por ciento, siendo contabilizados 576 votos a favor, 573 en contra y un único voto nulo. El principio de acuerdo, según ha señalado, ha prosperado por sólo "tres votos" de diferencia.
Este principio de acuerdo, según ha recordado, fue negociado por las secciones de CGT, CCOO, del Sindicato Independiente de Trabajadores del Transporte (SITT) y de CSIF, si bien las asambleas de CGT y CSIF no apoyaron el texto, sí respaldado por las asambleas de CCOO y SITT, ante lo cual fue decidido promover este "referéndum vinculante", según Raúl Fernández Hicke.
EL PRINCIPIO DE ACUERDO
El principio de acuerdo, según una circular de dichos sindicatos recogida por Europa Press, comprende un nuevo texto para el periodo comprendido entre 2020 y 2023, toda vez que el primero de tales años, como es sabido, comenzó con un acuerdo entre los representantes de la plantilla y el Gobierno local del Ayuntamiento, socio único de Tussam, para esquivar las consecuencias de una "falta de financiación" que denunciaban los sindicatos.
Aunque para 2020 las cuentas de Tussam subían de 72,2 a 80,9 millones el dinero destinado a la plantilla gracias a un alza del 9,5 por ciento en las transferencias del Ayuntamiento, los sindicatos avisaban entonces de que los presupuestos serían insuficientes, demandando un "incremento de las cuantías económicas de los trabajadores" y temiendo la posible "externalización" de líneas y la no renovación de los contratos de los trabajadores temporales incorporados merced a la bolsa de empleo, entre otros aspectos.
Tras la irrupción del Covid-19, la declaración del primer estado de alarma con las consecuentes limitaciones a la movilidad y el comienzo del segundo estado de alarma, Tussam cerró 2020 con una caída del 47 por ciento en su número de pasajeros, lo que se tradujo en un desplome del 48 por ciento en sus ingresos por la venta de títulos.
MÁS TRANSFERENCIAS DEL AYUNTAMIENTO
Como consecuencia de ello, y según indicaban a Europa Press fuentes municipales respecto a las cuentas de Tussam correspondientes a 2020, la empresa necesitó transferencias adicionales por importe de 20,3 millones de euros por parte del Ayuntamiento como socio único de la entidad, comenzado a aplicar finalmente el pasado mes de diciembre de 2020 el alza salarial acordada con la plantilla en enero del año pasado, antes de la irrupción del virus.
Frente a ello, los sindicatos aseguraban poco antes del verano que la empresa "se ha ahorrado siete millones de euros" en 2020 "a costa de los trabajadores y de escatimar en medidas" de seguridad frente al Covid-19, avisando de "recortes" a la plantilla tras el mencionado alza salarial, especialmente en lo que ha contrataciones temporales de la bolsa de empleo se refiere.
Así, reclamaban aspectos como nuevas contrataciones temporales en la bolsa de empleo para movilizar más autobuses y que los mismos cuenten con aforos más seguros, así como avances en la negociación del plan de jubilaciones parciales y del nuevo convenio colectivo.
"LA MAYOR SUBIDA SALARIAL PERMITIDA" Y "UNA NUEVA PAGA"
En ese contexto, el principio de acuerdo para el nuevo convenio colectivo, según CGT, CCOO, SITT y CSIF, contempla "la mayor subida salarial que permita la Ley en el sector público o en el Ayuntamiento de Sevilla", precisando que tras el alza salarial del dos por ciento en 2020; para este año el incremento retributivo sería del 0,9 por ciento y para 2022 y 2023, "la mayor subida que marque el Gobierno y en su defecto un dos por ciento por año con revisión hasta el IPC".
Igualmente, el principio de acuerdo incluiría "una nueva paga a partir de 2021 en una cuantía de 300 euros" ese año, 425 para 2022 y 600 euros a partir de 2023, consolidándose la misma"; así como "el abono de la media de sábados, domingos y otros conceptos vinculados a la penosidad durante el mes de vacaciones" y "la consolidación en la paga de fiestas primaverales un 15 por ciento más de la misma, lo que supone pasar del 60 al 75 por ciento".
El convenio colectivo de Tussam, en ese sentido, incluye una "paga de fiestas primaverales para todos los trabajadores, en la cuantía para cada categoría determinada en la tabla salarial" correspondiente, determinando que "el 60 por ciento del importe del premio se devengará con independencia de la asistencia, cuyo pago se hará efectivo en la nómina correspondiente al mes de abril y siempre antes de la Feria de Abril".
Otro 15 por ciento de esta paga será percibido "siempre y cuando el absentismo total en la empresa no supere durante el período de Feria el tres por ciento, excluidas las ausencias motivadas por accidentes laborales", mientras el restante 25 por ciento de la paga será cobrado "siempre y cuando el absentismo total en la empresa no supere durante el año el 4,5 por ciento, excluidas las ausencia
motivadas por accidentes de trabajo".
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