La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla prevé celebrar un juicio este martes, contra un varón acusado de un presunto delito contra la salud pública, al ser sorprendido a los mandos de un coche en el que transportaba supuestamente más de dos kilogramos de cocaína "ocultos" en la guantera del vehículo.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, recogido por Europa Press, sobre las 22,15 horas del pasado 2 de marzo de 2020, el acusado, identificado como Guillermo C.N., de unos 47 años a la fecha de los hechos, circulaba por el tramo de la carretera autonómica A-8062 que atraviesa Gines a los mandos de un vehículo propiedad de otra persona y, al acceder a la glorieta donde dicha vía confluye con la avenida del Trabajo, "no respetó una señal obligatoria de ceda el paso", una infracción que habrían presenciado unos agentes de la Guardia Civil que "casualmente circulaban tras él".
Los agentes habrían comenzado a seguir al encartado, según la Fiscalía, activando las señales acústicas del coche patrulla hasta interceptar al coche en el que circulaba Guillermo C.N.
Al identificar al encartado, según la Fiscalía, los agentes habrían comprobado el "gran nerviosismo" con el que actuaba el mismo, ante lo cual acometieron un reconocimiento "superficial" del vehículo, hallando en él "papelillos de liar" cigarrillos. Una posterior inspección más exhaustiva del coche arrojó el hallazgo de dos paquetes que contenían algo más de dos kilogramos de cocaína "ocultos en la guantera, tras el cargador de CD".
Según la Fiscalía, la cocaína intervenida contaba con una pureza del 75,75 por ciento, con un valor calculado de 82.797 euros en el mercado ilícito y el encartado pretendería "distribuirla entre otras personas" para enriquecerse supuestamente con ello.
Para la Fiscalía, Guillermo C.N. es supuestamente autor de un delito de contra la salud pública en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, "siendo la cantidad intervenida de notoria importancia", extremo por el cual reclama para él siete años y medio de cárcel y una multa de 200.000 euros, toda vez que el encartado está en prisión provisional desde su arresto.
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