Leo es alumno del CEIP Profesor Tierno Galván, tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista) y no puede ir al colegio porque su centro educativo no tiene Personal Técnico de Integración Social (PTIS). En esta misma tesitura está Sergio, que padece TEL (Trastorno Específico del lenguaje), y así hasta doce alumnos de este colegio de la capital malagueña.
Según detallan a Viva Málaga Desi Fernández y Rocío Castillo, las madres de Sergio y Leo, respectivamente, todo es fruto de una confusión, que ahora están pagando muy cara. Al parecer, dicen, la monitora fue destinada, por error, a otro colegio y en lugar de incorporarse a este centro, pidió la baja. Desde entonces, los padres y el propio centro educativo, ubicado en la zona de El Cónsul, esperan la llegada de esta trabajadora para atender a los pequeños. “El 10 de septiembre se supone que se tendría que haber incorporado, pero pasaban los días y nada. El colegio estaba desbordado por este tema, hasta que lograron identificar que le habían asignado a otro colegio, cerca de la zona, lo comunicó y nuestra PTIS se dio de baja. Es un error garrafal por parte de la delegación de Educación. Tanto los padres como la propia dirección del centro nos hemos puesto en contacto con Educación y nos dicen que la burocracia es así”, detalla Desirée, cuyo hijo, de tres años y medio, padece un trastorno que no le permite expresarse ni comunicarse como debería hacerlo con su edad.
"Desamparados"
“No sé ni cómo decribirlo, es una situación bastante amarga que la vivimos con impotencia”, afirma Rocío Castillo.
Su hijo Leo tiene asignados en el colegio apoyos de logopeda, pedagogo y PTIS, pero cuál fue su sorpresa cuando, tras la semana de adaptación, recibe una llamada de la profesora de su hijo para que acudiese a cambiarle. Visiblemente emocionada, explica lo que vivió cuando acudió al colegio. “A media mañana fui a cambiarle porque se había hecho pipí. Tengo que volver una segunda vez porque se había hecho caca y cuando llego a las dos para recogerlo, me lo encuentro chorreando de sudor, con los ojos que se le salían, y faltándole el aire con el corazón encogido de tanto llorar. Hay que entender que existe un trastorno emocional por parte del niño porque ve que llego y me voy, es dañino para él porque está desorientado, los niños así necesitan su rutina y con situaciones así vive una sensación de abandono”, relata.
En ese momento, tomó la decisión de no llevar al niño al colegio hasta que no llegue la monitora. “No puede ir al colegio, lo tengo que tener en casa, y así yo no puedo incorporarme al trabajo. Estos niños dependen de estas personas y tienen que ir al colegio para recibir su educación, para estar con otros niños. Es desesperante porque no nos dan soluciones, no mandan a nadie, ni a una sustituta. Hay familias que no pueden más, no se puede sostener más”, explica.
Ambas están de acuerdo en afirmar que desde el CEIP Profesor Tierno Galván han hecho “todo y más” por solucionarlo, así como que “los profesores no dan a basto porque son clases con 20 niños”.
Asimismo, Molina hace hincapié en que tan solo hay una monitora de apoyo a Atención y Lenguaje, a la que le han dado 30 minutos a la semana por niño. “¿Qué educación es esa? Además, la directora ya pidió el año pasado un apoyo, pero nada”.
“Queremos reivindicar que ese tipo de personal de apoyo no puede tener el mismo criterio de sustitución que los profesores, debería ser diferente para las necesidades especiales”, reclama Desi.
Precisamente, en el portal de empleo Andalucía Orienta, se anunció el pasado mes de mayo que la Junta de Andalucía había aprobado la creación de 63 plazas de PTIS "para mejorar la atención del alumnado con necesidades educativas especiales". En esta misma web se detallan las funciones de estos profesionales, que son las de atender, bajo la supervisión del profesor o equipo técnico, la realización de actividades de ocio y tiempo libre o atender las conductas sociales, comportamientos de autoalimentación y hábitos de higiene y aseo personal, entre otros.
Por su parte, el secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, se reunió este jueves con las familias y ha pedido a la Junta de Andalucía que se cubran estas plazas, "que son fundamentales para conseguir la plena integración y escolarización de alumnos con distintas necesidades en los centros educativos".
Así, los socialistas han exigido que se "incorporen y se cubran todas las vacantes que hay de los servicios educativos que faltan en la provincia de Málaga"; y también que "se mejoren las condiciones laborales del personal técnico de integración social para que puedan incorporarse con todos sus derechos y poder prestar el servicio que necesita este alumnado".
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