A falta de dos meses para la celebración del congreso provincial del PSOE, en el que la militancia deberá respaldar o elegir a la persona que ocupará la Secretaría General durante los próximos cuatro años, el ambiente de división, enfrentamiento y exhibición precipitados tras la votación de las listas al federal no hace más que ir in crescendo, después de que el llamamiento a la calma realizado en el día de ayer por la secretaria de Organización, Araceli Maese, terminase arropado por una encendida defensa de la gestión de la actuar líder, Irene García, y con alusiones directas contra los que parecen querer “romper el partido” y “anteponen los cambios de sillón sin más por encima de las siglas”. Una “suma de familias” a las que responsabilizó del “espectáculo bochornoso” trasladado a los medios y las redes sociales.
El punto de partida de Maese, como apuntamos, fue hacer un “llamamiento a la serenidad” para “no perjudicar la imagen del partido”, así como para defender la gestión de la actual secretaria general, Irene García, ya que entiende que en este momento “no hay motivos para romper la agrupación provincial ni cuestionar su funcionamiento”. Y todo como consecuencia del proceso de elección de delegados al Congreso Federal, con el que “lo que se ha puesto de manifiesto es que el 46% de la militancia está entorno a un proyecto plural, con liderazgo político y social, y, en frente, hay un 54% que se corresponde a la suma de familias que algunos creíamos desterradas del PSOE provincial y que pretenden un único objetivo: acabar con Irene García”.
En este sentido, Maese ha pedido que “los debates orgánicos se produzcan dentro del PSOE, en los órganos del partido que vienen reuniéndose con normalidad”, y no a través de la prensa o las redes sociales, para evitar que se traslade una “imagen negativa” al exterior. Es más, ha advertido contra aquellos que utilizan la palabra “renovación y cambio”, y a la militancia, “en vano”, ya que “no hay ningún motivo político para romper una agrupación provincial que ha conseguido ganar elecciones, recuperar el gobierno de la Diputación, integrar todas las sensibilidades del partido en la dirección provincial, en el gobierno de la Diputación e incluso en las listas del Congreso y Senado”.
En el punto de mira, eso sí, el sector crítico, personalizado en los cargos del presidente del partido, el vicesecretario general, el secretario de Política Institucional, y otros nueve miembros más de la Ejecutiva, a los que ha reprochado dos cosas. La primera: “No perdonan a Irene García ni a quienes decidieron apostar por un relevo en la secretaría general del PSOE de Andalucía”. La segunda: “Hay personas que dirigen el partido desde el año 77 que no van a permitir que una mujer joven y sin mochila con la gran mayoría de alcaldes y alcaldesas de la provincia, dirijan y decidan el futuro del PSOE de Cádiz”.
Pero, como en el título del disco de Siniestro total, Ante todo mucha calma.
El ‘mal gesto’ de criticar a tu propio gobierno
Por otra parte, Maese también se refirió a una cuestión que considera “de extrema gravedad”, en alusión a los cargos orgánicos e institucionales que están “participando en una campaña de críticas hacia decisiones tomadas por un Gobierno gestionado por socialistas, porque se hace a sabiendas de debilitar el proyecto político de nuestras siglas, un proyecto que ha sido capaz de ilusionar a la mayoría de la ciudadanía, de conseguir su confianza en torno a liderazgos jóvenes que han sabido ganar elecciones para aplicar nuestras políticas socialistas”. “Todo ello -insiste- se está poniendo en juego por irresponsabilidad, porque se pone al partido en un segundo plano”, y como consecuencia de ese “nerviosismo” al que ya aludió la propia Irene García el día anterior y que “solo es propio de compañeros y compañeras que anteponen los cambios de sillón sin más por encima de las siglas”.
El modelo “fratricida”
Con respecto a los requerimientos públicos realizados este martes por Patricia Cavada y Javier Pizarro, que exigían la convocatoria urgente de la ejecutiva provincial para poner fin a esta situación de división interna cuanto antes, Maese apuntó que no entiende cómo un vicesecretario general pide que se convoque una ejecutiva a través de la prensa cuando hay otros cauces dentro del partido. “Nos ha llevado años deshacernos de un modelo de partido fratricida que parece que ahora tiene su público”.
La militancia
Con respecto a la militancia, ha pedido respeto e invitado a una reflexión. “La militancia somos compañeros y compañeras muy comprometidos y comprometidas con el proyecto socialista. Proyecto sobre el que opinamos y sobre el que el partido tiene los cauces suficientes para debatir, como ocurre ahora que estamos inmersos en procesos de debate de ponencias marco y donde cada militante puede aportar. Desgraciadamente, hay quienes quieren sustituir a esa militancia por brazos de madera que les permitan a algunos alcanzar determinados objetivos dentro del partido. Y nos estamos jugando mucho. Nos estamos jugando el modelo de partido que queremos. Queremos un partido activo, con espíritu crítico y con una militancia sana? O queremos una militancia a la que presionar para que vaya a votar el día que se les diga?”
El censo
Sobre el censo, ha señalado que “en un año el censo se ha incrementado en más de 550 militantes, casi un 12 por ciento” y ha puesto un ejemplo, de ellos 267 son del Campo de Gibraltar. “Hay agrupaciones que están aumentado el censo de manera considerable a cualquier precio. Cada secretario general sabe cuáles son las prácticas de su agrupación y no voy a ser yo quien señale con el dedo, pero no pueden hablar de aumento de censo quienes vienen utilizando esa práctica desde hace más de un año”, ha explicado.
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