Generación tras generación, miles de jóvenes se alistan a la causa del periodismo, y es que esta profesión es un imán para inquietos, curiosos, creativos, soñadores, apasionados y comunicadores vocacionales. Se trata de un sector cambiante y camaleónico que ahora vive una de sus múltiples revoluciones con la era digital. Este enésimo cambio de escenario supone un nuevo reto, pero la esencia es la misma: obtener, tratar, interpretar y difundir informaciones a través de diferentes medios. A la persona que se enrole en los estudios de un grado en periodismo, le esperan aventuras de todo tipo y sólo sabrá lo que es la monotonía de oídas, ya que no vivirá esa sensación en primera persona. Cada día es diferente.
Gabriel García Márquez decía que el periodismo es el mejor oficio del mundo y los perfiles que se han ido arremolinando sobre este sector, históricamente son variados y distintos, pero siempre con unas capacidades y características muy similares. Un periodista debe tener ciertas habilidades sociales para relacionarse con los demás. Uno de los verbos más importantes de su vida es el de “obtener”, y para eso, en casi todos los casos se necesita a otra persona. En este listado de rasgos diferenciadores, también está el espíritu crítico y la capacidad analítica, el dominio de las nuevas tecnologías, el gusto por la lectura, debe mantener intacta su capacidad de asombro, es independiente y autocrítico, debe ser curioso y creativo, pero por encima de todo tiene que ser buena persona. El gran reportero polaco Ryszard Kapuscinski dijo que “para ser buen periodista hay que ser buena persona”. El componente ético juega un papel trascendental en este oficio.
Las salidas profesionales en periodismo son múltiples y variadas. Redactor de información en cualquier tipo de soporte, responsable de prensa o comunicación corporativa, gestor de portales online, editor de contenidos online, especialista en desarrollo de audiencia, consultor de comunicación o profesor de Universidad, entre otras muchas. El desembarco de periodistas en el mundo digital está en una fase incipiente y se espera que vaya a más en las próximas décadas.
El periodismo a lo largo de la historia ha pasado por muchas fases y se ha ido adaptando a todos los cambios que le ha exigido la sociedad en cada momento. En la actualidad, cuando parece que el mundo va a cambiar de nuevo de postura, si no lo ha hecho ya, la importancia del periodismo toma todavía mayor protagonismo, y es que pase lo que pase, hay una necesidad humana indestructible: estar informado.
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