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Análisis: PES 2018, un serio candidato a la corona del deporte rey

Vuelve a destilar esa jugabilidad que encandiló a los más nostálgicos y toma puntos de base con los que construir un producto para pelear de tú a tú

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Para muchos, PES 2018 se ha convertido en el retorno del rey. Ese famoso título del Señor de los Anillos que resuena año tras año con la salida de una nueva entrega de Konami. Y lo cierto es que si con PES 2017 ya comenzaron a arañar posiciones, con la entrega publicada hace pocas fechas las distancias empiezan a recortarse peligrosamente. PES 2018 vuelve a destilar esa jugabilidad que encandiló a los más nostálgicos y toma puntos de base con los que construir un producto para pelear de tú a tú con su competidor en un futuro inmediato.

Esta temporada, el título de Konami salta a los terrenos de juego con un aspecto visual más pulido y detallado. Una iluminación fantástica y una jugabilidad que vuelve a enamorar por su realismo. PES 2018 se presenta como un producto que peleará por recuperar su corona y a buen seguro que con un poco de esfuerzo y comunión con la comunidad puede hacerse un serio aspirante al título.

Y es que pese a los muchísimos aciertos, no hay que olvidar su punto débil: las licencias. Este punto lastra y mucho a un título que se siente profundo y excelente pero que no se sabe envolver y vender para ser perfecto. Una pena, pero como punto positivo es que es algo que tiene solución tras enamorar con algo más difícil: la jugabilidad.

Ritmo y jugabilidad

Sin duda, la piedra filosofal del título. Su punto fuerte. Y no es poco, para nada. Es  muchísimo. Hablar de una comunidad de jugadores muy contentos en un alto número con lo presentado sobre el terreno de juego es oro. Una fórmula a explotar y mejorar que puede llevar al camino del éxito. Con esos mimbres juega Konami, ya que PES 2018 tiene un ritmo y una jugabilidad perfectas. Un tempo de partido único para disfrutarlo en los muchos modos online y offline que presenta el título. La velocidad ha bajado y la consecuencia es clara: mayor realismo en la creación de jugadas.

Además, la física del balón es más refinada y el peso del balón nos parece el justo. Da esa sensación de potencia en los pases largos y el punto justo para dar un pase de transición entre las diferentes líneas.

Todo ello hace que el realismo esté en cada detalle y las nuevas animaciones en movimientos, carreras y regates se sientan muy bien en el título de Konami. Lo dicho un todo con el balón en los pies que se siente real y detallado.

Pero no sólo queda ahí las mejoras, ya que los porteros son otro punto muy mejorado en esta nueva entrega. A veces, demasiado infalibles para lo que gustaría en el mano a mano. Pero no es menos cierto que la habilidad está bien ajustada y con un poco de destreza, con el pase de las horas, no puede achacarse nada más allá de nuestra propia falta de acierto en los metros finales que no logremos perforar la meta contraria.

Como punto negativo a tan excelso apartado, los tiros. En ocasiones y dependiendo de ciertas estrellas, los disparos a cierta distancia se siente muy guiados y con exceso de velocidad. Lógico que hay diferentes escenarios, estilos y jugadores, pero es algo a refinar ligeramente en el futuro.

Aún así, todo lo bueno de lo detallado hasta ahora tiene un elemento pasivo fundamental: una IA renovada. Y sí señores, la IA de PES 2018 ha mejorado mucho hasta conseguir movimientos y situaciones de partido que bien podríamos contemplar en el salón de casa. Defensas mejor colocadas (aunque a veces muy atrás), una medular más dinámica y una zona de ataque muy combinada con las acciones defensivas muestran un juego muy bien cuidado en lo que no se ve. Los movimientos sin balón de nuestros delanteros de arrastre o las diagonales de ruptura están a la orden del día y se agradecen para partir la más dura de las defensas.

Estrategia

Es fácil combinar y asociarse con los compañeros, además si se suma las innumerables opciones tácticas, el juego de Konami responde a la perfección a los que tengan un ‘Zizou’ dentro y quieran tirar de pizarra para decantar los partidos a su favor. Porque de lejos PES 2018 presenta un apartado táctico envidiable. Muchas y variadas opciones nos dejarán tocar a nuestro equipo para moldearlo a imagen y semejanza. Bandas, centro, presión, control, pase largo, contención…un sinfín de retoques a cada jugador que podemos dar que en muchas ocasiones serán claves para llevarte un partido ante los rivales online más duros.

Pequeños detalles, grandes jugadores

Konami también ha implementado el REAL Touch +, en el que los jugadores reaccionan al recibir un balón utilizando el pecho, la cabeza y las piernas dependiendo de la altura y la velocidad de llegada del balón. Todas las rutinas del juego han sido también totalmente rediseñadas; destaca de forma notable la ejecución de los lanzamientos de penalti, así como la forma de proceder al saque de centro del campo.

PES 2018 también dispone de un nuevo sistema REAL Capture que proporciona iluminación real en los partidos diurnos y nocturnos, mientras que más de 20.000 componentes han sido implementados fielmente para recrear el césped, los túneles y los aledaños de estadios como el Camp Nou o el SignalIduna Park, ambos en exclusiva en PES 2018.

Los movimientos básicos como caminar, girar y postura estática han sido rediseñados también, mientras que los modelos de los jugadores tienen ahora una mayor variedad, con especial atención a como las equipaciones se adaptan a las diferentes complexiones físicas. Los acuerdos de KONAMI con equipos permite, además, la recreación de tatuajes reales en futbolistas muy conocidos.

Con el renovado gameplay y sus gráficos mejorados en todos los aspectos, PES 2018 también permite nuevas fórmulas para que la gente disfrute de la experiencia del día de partido. Las opciones completas online 11-Vs-11y el popular desafío myClub, donde los jugadores construyen un equipo desde cero, se unen a los modos cooperativos 2-Vs-2 y 3-Vs-3 con soporte para los invitados locales. Una experiencia de los más gratificante, ya que lo que hemos probado en su versión de PS4 ha ido a la perfección. Partidos con ausencia de lag, aunque el único pero es un tiempo a veces exagerado a la hora de encontrar oponentes. Algo que se perdona cuando comienza el pitido inicial y todo va fluido.

Ese apartado técnico que también ha evolucionado de manera consistente en el gráfico. PES 2018 llega luciendo de manera espectacular y podremos reconocer a nuestras estrellas del balón con total seguridad. No sólo por sus movimientos, ahora también porque son palpables los cambios en su fisonomía, algo que ya vaticinó PES 2017, un juego que actuó de base para el éxito del 18.

Los Neymar, Messi y Suárez, James y un sinfín de jugadores de clase mundial estarán fielmente recreados y si eres de eso a los que le gusta dar pausa para comprobar que no falte nada, en el título de Konami verás una fiel reproducción de sus estilismos. Desde los más conservadores hasta el último tatuaje de Neymar Jr.

Esos 60 fotogramas por segundo, rocosos a más no poder, le han sentado, como es lógico, de fábula al juego, ya que la fluidez y ayuda muchísimo a ganar una total inmersión en el juego y en esos momentos que entras en los momentos decisivos cuando está todo por decidir. Con todo ello, los remates, carreras y combinaciones ganan muchísimo y las animaciones nuevas pues hacen que todo esté compacto y perfectamente presentado. Un punto muy fuerte del juego.

Esa misma recreación se lleva a las muchas horas del equipo de diseño por recrear algunos estadios asociados. Pudiendo jugar en lugares tan emblemáticos como el Camp Nou, Anfield o San Siro, y otros tan novedosos como el Wanda Metropolitano. Todos ellos están representados con un altísimo nivel de detalle, recreando con total precisión el terreno de juego, sus alrededores e incluso el túnel de vestuarios.

Modos de juego para aburrir

No nos podemos quejar los usuarios con lo que ofrece Konami en lo jugable. Modos intuitivos y divertidos en los que meter muchas horas en solitarios, cooperativo o multijugador. La Liga Master -un clásico-, MyClub o Ser Leyenda son alguno de los modos que ya conocemos de arriba abajo. Quizá no sobraría evolucionar un poco más en alguno de ellos, pero poca cosa podemos achacar a modos redondos en su jugabilidad y que a poco que tengamos un poco de inmersión te obligará o no soltar el mando para cerrar ese acuerdo o seguir a un jugador.

Las licencias, un lastre

Poco se puede añadir de este aspecto que no se sepa. PES 2018 sigue estando muy por debajo de sus competidores en este caso. No es nada nuevo y aunque el trabajo en los últimos años está siendo incesante por parte de Konami, no es menos cierto que un punto a mejorar.

Cierto es que existen editores en los que meter horas para tener todo como debiera, pero como franquicia Konami debe apretar para dejar de tener esos metros finales que te hacen llegar al gol del título. Hay licencias y no pocas, además de competiciones tan pomposas y atractivas como la ‘Champions’ pero se antoja insuficiente para un juego tras sobresaliente en el resto de sus facetas.

 

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