Viajes

Andalucía se viste de Navidad

La Navidad es uno de los momentos más entrañables para conocer Andalucía, cuando la tradición se funde con uno de los destinos más completos del país

Publicidad AiPublicidad Ai
  • Iluminación en la calle Larios de Málaga -

La Navidad es uno de los momentos más entrañables para conocer Andalucía, una época en la que se conjuga el sentir especial de la tradición con ser uno de los destinos más completos que se puedan elegir, con una climatología que la hace aún más atractiva para visitar desde las costas hasta los paisajes naturales, desde perderse en una casa rural a practicar deportes de riesgo o espeleología en las cuevas de Málaga, sin olvidar, y menos en esta época del año, la impresionante y variada oferta de Sierra Nevada, estación a la que incluso llegan los Reyes Magos de Oriente sobre la nieve.

Andalucía ofrece en esta época los establecimientos más singulares para alojarse, pero es la propia Navidad la que hace atractiva a la región en estas fechas. No hay ningún pueblo o ciudad que no haya decorado sus calles, plazas y edificios principales con luces y árboles para festejar las Pascuas, un ambiente cargado de tradición que se complementa con numerosas actividades e iniciativas para todos los públicos que llenan plazas, calles, teatros e instituciones. Sevilla, por ejemplo, cuenta con una amplia programación que incluye hasta espectáculos de luces y música en espacios céntricos de la ciudad, al igual que Málaga o Jaén, cuyos edificios principales se transforman en escaparates de la Navidad, invitando a propios y extraños a pasear y realizar esas compras navideñas tan típicas de estas fechas.

La tradición es una de las claves principales del atractivo de esta época en Andalucía y si hay alguna que destaca es el Belén, la representación del Nacimiento de Jesús que trasciende los hogares: no hay escaparate en la región que no cuente con un nacimiento y es habitual que en ciudades y pueblos se organicen rutas para visitarlos, lo que invita aún más a recorrer los más recónditos rincones de cada uno de ellos.

Es tal la tradición de los belenes que existen asociaciones específicas que vuelcan sus esfuerzos en reproducir al detalle los paisajes, escenarios y personajes que rodean la historia de Jesús, como la de la Roldana de Sevilla o la Belenística de Jerez, aunque algunos son destacables por el material que utilizan: Rute hace cada año un belén fundido de chocolate con 800 kilos de este dulce, un atractivo más para una ciudad que recibe miles de visitas en Navidad, atraídos también por su gastronomía y por sus excelentes anises.

El culmen del Belén se encuentra en los vivientes, en los que son los propios lugareños los que representan las escenas bíblicas del nacimiento de Jesús: Arcos de la Frontera, Ubrique, Beas, Almayate, Fontanar... son algunos de los más reconocidos aunque no los únicos, porque en cualquier colegio o institución pueden encontrarlos.

Si hay un sentido que especialmente se agudiza en Navidad es el del gusto y la tradición la marcan los excelentes dulces característicos de esta época del año. Mantecados, polvorones o alfajores dominan las alacenas de la región y Estepa o Medina Sidonia son dos de los lugares convertidos en referentes de su producción, aunque no los únicos. De hecho, otra de las propuestas tradicionales para no perderse en estas fechas son los dulces de los conventos de clausura, como los que se exponen en el Alcázar de Sevilla.

Y si de tradición hablamos, esa se encuentra más que arraigada en los villancicos, un soniquete que acompaña al viandante por las calles, los comercios, los teatros o la televisión. Niños y adultos recorren las principales calles de las ciudades cantando alegremente las vivencias que rodearon a Jesús y a su familia, villancicos acompañados de campanilleros o como centro de otra de las típicas tradiciones de estas fechas, las zambombas de Jerez, esas reuniones de familiares, amigos y vecinos que se daban cita cada año, en la víspera de la Nochebuena, en los patios y corrales de casas de vecinos. Jerez es una de las ciudades con más tradición de zambomba, el instrumento artesanal que le da nombre, aunque son muchas las localidades de las provincias de Cádiz y Sevilla donde son habituales.

La noche de los niños: la cabalgata de Reyes

La tradición de los Reyes Magos está muy arraigada en la región, y ayuntamientos, asociaciones y entidades de muy diversa índole se afanan a lo largo del año para preparar con esmero la cabalgata de sus majestades de Oriente, que en la mayoría de las poblaciones recorren sus calles la noche del 5 de enero, aunque en algunas es la mañana del 6, ya con los niños disfrutando de sus juguetes, cuando salen a repartir caramelos e ilusión.

Algunas de estas cabalgatas se remontan a principios de siglo y tienen características muy peculiares. Entre todas ellas destaca la Cabalgata Viviente de Guillena, la única de estas características de la provincia de Sevilla y catalogada como una de las cinco mejores de todo el país. La noche del 5 de enero, a tan sólo 15 minutos de Sevilla, la población se vuelca en una cabalgata que recrea las escenas bíblicas de la infancia de Jesús, en la que los personajes permanecen inmóviles durante las tres horas que dura esta cabalgata.

Con veinte años de tradición, los componentes de la cabalgata viviente de Guillena son los propios vecinos de la localidad. Se reúnen en grupos de amigos o familias y se organizan para montar su propia escena, costeando ellos mismos el ropaje y la gran mayoría de materiales necesarios, reuniéndose varias veces al año para exponer sus ideas.

De más antigüedad es la Cabalgata de Reyes Magos de Sevilla, que se celebra de forma ininterrumpida desde 1918. Casi rozando su centenario, cada 5 de enero, las carrozas salen por las calles de Sevilla, despertando la ilusión de tan especial día en pequeños y mayores. Organizada por el Ateneo de Sevilla con la participación de numerosas instituciones públicas y privadas, miles de personas presencian el impresionante cortejo real, que cuenta con más de treinta carrozas dispuestas a repartir noventa toneladas de caramelos.

Y aunque en Sevilla la del Ateneo es la gran protagonista, son especialmente recomendables, aunque ya el 6 de enero, las que se dispersan por los barrios de la ciudad, sobre todo la de Triana, caracterizada por su felicidad y por sus beduinos, que animan todo el recorrido por el barrio.

Destacar algunas cabalgatas obliga a pararse un momento en la de Higuera de la Sierra, en Huelva, la segunda más antigua de España y catalogada como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.

La esencia de esta representación cultural reside en la escenificación que realizan los propios vecinos del pueblo, que se transforman por unas horas en personajes bíblicos, totalmente estáticos pese al intenso frío o la lluvia que ha acompañado algunos de los años de esta tradicional celebración.

El conjunto escultórico que conforman otorga una belleza y singularidad que distingue a la Cabalgata de Higuera del resto de las existentes en España.

Distintas carrozas componen el cortejo, carrozas elaboradas totalmente a mano por todos los vecinos, que trabajan arduamente durante los meses previos para que esa noche todo resplandezca.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN