Hacía tiempo que no me ponía a escribir sobre mi San Fernando. Muchos obstáculos que flanquear en el día a día que me han ido alejando de mis escritos semanales, que no de los narrativos.
No obstante, como buen ciudadano, no dejo de preocuparme de mi ciudad. Obviamente, enferma de tantos partidos políticos oportunistas, los cuales siempre barren para su casa.
En primer lugar, he de sorprenderme por la creciente actividad que desprende ahora mi platónica Casa de la Juventud. Son curiosas las vueltas que da el mundo. Hace dos años la querían cerrar, demoler y trasladar sus funciones de manera disgregada por la ciudad y hoy reboza de actividades.
Por otro lado, San Fernando tiene una mano negra que no la deja tranquila. Según nuestro alcalde el tranvía no avanza correctamente por culpa de la Junta, Janer no avanza ya por culpa de la Junta y por el hospital San Carlos tuvo que ir él a Madrid para concretarlo todo. ¡A ver si no voy a encontrar trabajo por culpa de la Junta! Pero los recortes que estamos sufriendo son culpa de la capital, pero claro, entre hermanos todo queda en casa.
Las marismas de Ronda del Estero son, o eran, paraje natural. Que si se contamina por mano ajena está mal, pero el tute que le están metiendo los obreros en su interior es asombroso. No entiendo con ánimos de qué. Uno prefiere un paraje realmente natural, donde sea la madre tierra la que dirija mis pasos, a la mano del hombre que todo lo quiere controlar.
Si no teníamos suficiente con el toma y daca de los políticos del momento, porque me juego el pescuezo que estos no repiten cargo, ahora nos peleamos los unos con los otros. Si no estaba el tema del aborto ya caliente en las barras de los bares, ahora el colectivo isleño quiere llevarse por delante a Alex. Bueno, si estos señores nos representan… A mí ya me representaban Úrsula y Loaiza, jamás los voté, por unos pocos más…
Nadie es profeta en su tierra, si no que se lo digan al “señorito” Abraham. No obstante, es curioso cómo con un single se puede conseguir el reconocimiento isleño. Sin embargo, grupos musicales como Los Hermanos Dalton, o Saurom, llevan años y años repartiendo sus estilos por distintas partes de España, Europa o Latinoamérica, llevando a San Fernando por bandera, y nada. ¿Misma medida para todos? ¿O más oportunismo electoral?
La cosa es que algo está cambiando en la isla, no sé si es la creciente subida del paro, esas losas de la calle central cada vez más levantadas, o que se acercan elecciones; el caso es que algo hay ahí fuera.
Las urnas se van calentando poco a poco, y eso se nota. Promesas incumplidas que inician el paso de la fantasía a la realidad. Aunque en nuestro caso, ¿tenía el PP programa electoral de verdad? ¿Saldrán los valientes que votaron a dicho partido otra vez a darle el voto? Muchas preguntas, propias para Cuarto Milenio.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
