Lluvia e incienso

Estamos representando supuestamente la vida y muerte de Jesucristo, un hombre que según los textos vivía en la pobreza.

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Se acerca la Semana Santa, es más, mientras lean esto ya estaremos metidos en fiestas. ¿Cómo lo sabe un servidor? El cielo me está avisando.  No sé si en Semana Santa volveremos a encontrarnos con el duelo entre la lluvia y el incienso, lo que si es cierto es que hemos vivido una Cuaresma pasada por agua. Y según se dice por las calles del pueblo que si llueve en Cuaresma, en Semana Santa será peor.

A mí la verdad esta festividad ni me va, ni me viene. Lo único que no comprendo es que si vivimos en un Estado laico, ¿por qué narices los ayuntamientos de España se gastan tanto en esta festividad y en las demás religiones nada o poco?

Además haciendo acopio de todo lo aprendido a lo largo de estos años, la religión cristiana prohíbe la idolatría… Conocemos los famosos piques entre el Jesucristo de tal Hermandad y el Jesucristo de otra, y acabamos viendo algo más violento que los duelos entre comparsas en Cádiz.

Llevamos últimamente unos años de inclemencias temporales en estas fechas curiosas, parece ser que el altísimo no quiere que saquemos procesiones… O tal vez sea mera casualidad, pero las aceras no terminan manchadas de cera y el olor de la calle no está mezclado con el incienso.

Yo respeto todo los gustos, tan solo opino desde el lado objetivo, igual que hace poco critiqué y analicé el mundo otaku. Como en cualquier mundillo, aquí también tenemos cosas que, desde mi punto de vista, me son criticables y para nada respetables.

Si realmente estamos hablando de una noche con lluvia y la imagen no puede salir porque ni se le quiere envolver en un plástico para evitar estropearse… ¿Por qué tanta lágrima? Vamos a ver señores, vivimos en unos momentos que muchos padres están haciendo lo inimaginable por alimentar a sus hijos, en un momento donde los jóvenes no encontramos sentido a seguir avanzando en nuestras carreras, puesto que son mucho gasto y escasas salidas… La lista podría seguir, y pregunto yo ahora, ¿nos ponemos a llorar una procesión?

Otra cosa que me mata es, estamos representando supuestamente la vida y muerte de Jesucristo, un hombre que según los textos vivía en la pobreza y lo poco que tenía lo acababa compartiendo.

Bien, ¿por qué tanta ornamentación de oro y plata? ¿Por qué las cofradías no donan todo y se quedan con lo justo? Y si realmente os dais golpes en el pecho por ser tan buen cristianos… ¿Por qué las cofradías no se lanzan a vivir de donaciones? Darían ejemplo, y se vería realmente el interés del pueblo por mantener tanta procesión en activa.

Son mis opiniones respecto a una festividad muy peculiar, aquí no estamos hablando de un festival, competición musical, evento privado… Donde realmente se va a sacar dinero, llámese también San Valentín, por ejemplo. Estamos refiriéndonos a una festividad sagrada, que juegan con la fe de supuestos millones de fieles, viendo en la vía pública las representaciones de sus últimos días de vida. Dicho esto, creo que se está comercializando con los últimos momentos de Jesús.

Hablamos de cuotas, subvenciones, donaciones, vender para poder comprar… Mucho dinero atrás de una procesión que cada cierto tiempo cambian que si el palio, la imagen, sus ropas, la platería, el oro… ¿Para qué? “Es que queda más bonito”, se suele decir. Yo la verdad, creo que buscan la impresión del populacho, como se hacía en la etapa artística del gótico con esas catedrales enormes, inundadas de luz y decoración de Cristo.

Entonces, nos chocamos con una de las premisas de España, el laicismo vigente. Pero, ¿qué más da? Dejemos esta festividad, que corta calles y molesta a los que no quieren saber nada de esto, sin embargo, el paso de marras pasa por su vía. Dejemos que se cobre por salir de penitente, y en algunos casos, seguir en oración a tal imagen, porque nos da la gana y no nos atrevemos a vivir de la caridad. Dejemos que el incienso siga haciéndole duelo a la lluvia, para dejar en vilo hasta el final si salimos o no… No vaya ser que se nos moje la tapicería nueva y tengamos que seguir gastando más…

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