El vandalismo no entiende de fechas especiales, ni de seguridad de los vecinos; ni de respeto al patrimonio público, ni siquiera que Torremolinos recibe en estas fechas a gran número de visitantes, lo que representa una importante fuente de riqueza.
Uno o varios desconocidos protagonizaron un nuevo ejemplo de absurdo extremo, barbarie e irresponsabilidad cuando, según comprobaron los servicios de Limpieza de Torremolinos, S.A. (LITOSA), un total de ocho contenedores resultaron totalmente destruidos después de que fueran quemados intencionadamente en varios puntos del municipio.
Los hechos se produjeron en la madrugada de ayer y la primera incidencia tuvo como escenario Calle Cuba, donde resultaron calcinados dos contenedores, uno de 800 litros y otro con capacidad de 1.000 litros, sin que los efectivos de Bomberos que acudieron al lugar alertados por un vecino pudieran hacer otra cosa que extinguir rápidamente las llamas para evitar la propagación de las mismas.
Prácticamente sin solución de continuidad, los Bomberos hubieron de trasladarse, ante dos sucesivas nuevas alarmas, a las zonas de Calle Párroco Florencio Aguilar y Avenida de Benyamina, donde tuvieron nuevamente que actuar ante casos similares de incendios intencionados en contenedores de basura instalados en la vía pública.
En el caso de la Avenida de Benyamina resultaron quemados dos recipientes de 240 litros, mientras que en la Calle Párroco Florencio Aguilar el siniestro afectó a dos contenedores de 800 litros, así como a otro específico de vidrio y uno destinado a plásticos.
En todos los casos se confirmó la utilización de algún líquido a modo de acelerador de la combustión, por lo que no existe duda de la voluntariedad del autor o autores de estos hechos vandálicos cuya identidad se investiga.
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