Casi desfilando bajo mazas y con la banda de música Maestro Dueñas detrás, salió el tímido acumulador de cargos de IU, el sr. Bueno, ante la prensa seria. Una, grande y libre, pero de pago, solo hay una desde tiempos inmemoriales, el resto es prensa panfletaria, según los grandes filósofos y pensadores portuenses de la presente época.
Como decía, que me pierdo entre líneas, a ritmo de “chim pum, chim pum”, marcha del Santísimo Cristo del Dolor Ateo, alegre donde las haya, el sr. Bueno anunciaba pletórico un orgasmo cósmico por la consecución de un gran objetivo de esta legislatura: poner a los ciudadanos a trabajar y colaborar en los presupuestos participativos.
El hito era tan ambicioso y de tal envergadura que fue publicitado por todos lados, fundamentalmente en la prensa seria, en la que ha tenido faldones en la contra, artículos en la sección porteña, faldones en el interior, y por supuesto en marquesinas, autobuses urbanos y cartelería. Total: 30 mil pavos y una participación exitosa y multiorgásmica de unas 500 personas. ¡Cómo les gusta en Peral las multitudes y las masificaciones sociales!
La demanda participativa existía desde hace tres legislaturas, cuando el ex omnipre- sente sr. Flavo, se sacó de la manga aquellos acuerdos con la mayoría de partidos políticos exigiendo más participación.
A los de la oposición les exigió más que al PP, que estaba en el gobierno. 2015 era la fecha comprometida por los populares para iniciar el mismo paripé. Al final, papel mojado. Eso sí, la demanda ha quedado clara, una exigencia social y vital ha obtenido un respaldo de cuatrocientos y pico ciudadanos de cerca de noventa mil. Es orgásmico, sí señor.
La participación es una herramienta fundamental, pero necesita ser tomada con más seriedad y mayor formalidad en los análisis de los resultados.
Resulta irrisorio vender una moto que ha costado 30 mil euros, para dar una participación en los presupuestos de 300 mil euros sobre un presupuesto que ronda los 100 millones de euros, cuando en principio, además, allá por abril, se habló de 500 mil. Y para mayor deleite y regocijo, los amigos de lo público se traen una empresa privada que ponga en marcha el proceso, ¿no hay personal municipal ni técnicos?
“Chim pum, chim pum” ya sólo falta verlos cortar cintas con los colores de la bandera del Estado Español inaugurando los parking y subiendo el coste del agua. ¡Ah no, que esto último ya lo ha ealizado el PSOE en el consorcio y hasta un 15%!
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