Multitask es uno de estos términos anglosajones que, de un reciente tiempo a esta parte, no sólo se nos han colado en nuestro lenguaje casi cotidiano, sino que también han impuesto un acelerón en el ritmo de nuestras vidas. La sociedad avanza, y de una manera a veces muy exigente, lo que implica que, para no quedarse atrás, uno tenga que atender a este movimiento como buenamente pueda. Y las 24 horas del día dan para lo que dan.
Hoy en día, donde parece que las manecillas del reloj han cambiado sus pulsos por avalanchas, la sola conciliación de la vida profesional y doméstica es un reto divisor del tiempo. Completar todas las tareas en estos dos ámbitos implica que nada salga a la hora si el trabajo se toma por unidades. Hacer la cena mientras controlas la colada, y entre medias enviar ese mail tan urgente del trabajo. Para nadie resulta esto ya extraño. La multitarea es imprescindible para llegar a la meta.
Multitask es un término inicialmente informático que define la capacidad de los ordenadores para ejecutar sin fallos dos o más tareas a la vez. Quizá por asimilación sea también en el mundo informático, y más en las nuevas profesiones relacionadas con él, una característica ineludible a la hora del éxito. Profesionales como los expertos en apps son el paradigma más consecuente de toda esta multifuncionalidad mencionada.
Si bien la diversificación de tareas es fundamental, un experto en aplicaciones tendrá que moverse con soltura por todos los campos que intervienen en éstas, so pena de reflejar cierto encasillamiento técnico que, en consecuencia, no agradará al futuro inversor o cliente -tan imbuido como está por el entorno multitask-, y que espera que se le resuelvan con concreción las cuestiones que le surjan sin importar en qué derrotero planten sus interrogantes.
Los pasos para hacer surgir una aplicación son muchos, pero, en gran resumen, la idea, el desarrollo y la venta son los fundamentales. Un experto en aplicaciones tendrá que hacer honor a su nombre no alzando la vista al cielo cuando surjan dilemas en estos contextos. Conocimientos de diseño, programación y marketing son algo esencial para que un experto sea considerado como tal: multitask en toda regla.
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