Siete casos de supuesto envenenamiento de perros registrados en los últimos meses en la zona de La Campana de Nueva Andalucía de Marbella, de los que cinco han fallecido, están siendo investigados por la Policía Local y Nacional, en colaboración con el Seprona de la Guardia Civil.
El Ayuntamiento de Marbella ha informado en un comunicado de que, tras conocer los primeros casos se inició "el protocolo de actuación que exigía" la situación y se brindó toda la colaboración necesaria a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Según el teniente alcalde de Nueva Andalucía, Cristóbal Garre, entre las medidas adoptadas se llevó a cabo el cierre y precinto de un parque infantil cercano "para impedir el más mínimo peligro para la salud de los más pequeños", la limpieza y baldeo de la zona y la distribución de "octavillas" para informar a los vecinos del posible riesgo para sus mascotas.
Por su parte, el concejal de Sanidad, Carlos Alcalá, ha señalado que la Policía Nacional tiene constancia de "seis denuncias en relación con el envenenamiento de siete perros".
Ha añadido que los agentes mantienen abierta la investigación a fin de "intentar esclarecer los hechos y detener a su responsable", que debería hacer frente a "varios delitos por maltrato animal".
Según Alcalá, se ha solicitado a los propietarios de otros tres canes, que también se habrían visto afectados, "que presenten las pertinentes denuncias".
Aunque el edil ha asegurado que el número de mascotas envenenadas es mucho mayor, ya que en junio hubo denuncias en este sentido por el fallecimiento de perros, gatos y pájaros en una zona aledaña, ha precisado que sobre ellos no tienen "ninguna noticia".
Fuentes cercanas al caso han informado a Efe de que los hechos se han registrado en una parcela vacía, un descampado, aledaño al parque infantil, muy frecuentado por propietarios de mascotas.
A la espera de los resultados que den los distintos análisis que se están realizando en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Andalucía (CAD), se baraja inicialmente el uso de un herbicida.
Desde el Ayuntamiento, tras una reunión con miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y asociaciones de vecinos y veterinarios, se ha pedido "calma" ante estos hechos, así como que se evite la "alarma social", a la espera de los resultados que arrojen las líneas de investigación abiertas.
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