Hace seis años, junto a su esposa, decidió salir un viernes al mes para ayudar a las personas sin techo. Llevarles un caldo caliente, un café, hablar con ellos, entablar una relación que a veces se convertía en una atípica amistad.
José Antonio Ferrera González, maestro en el Colegio La Salle-El Carmen de San Fernando, lleva todo ese tiempo en la organización Calor en la noche, en Cádiz, a donde se desplaza para echar una mano cuando le toca, porque aunque él sólo vaya una semana al mes, están organizados en cuatro grupos que cubren las cuatro semanas. Y podría hacerse más si hubiera más voluntarios y sobre todo, más medios materiales.
Calor en la noche nace precisamente en La Salle, es parte de su obra social y lleva el sello de los lasalianos. De ahí que el profesor de San Fernando esté en la capital, aunque desde el viernes pasado han comenzado a trabajar también en San Fernando, una vez cada quince días, aunque se buscan voluntarios para poder hacer los cuatro fines de semana.
José Antonio, contando los años que lleva trabajando para la organización, ha podido ver cómo la crisis ha ido en aumento y también el número de transeúntes.
En las calles de Cádiz se dan cita toda clase de personas,, unas con estudios superiores, otras con lo puesto pero todas con un denominador común. La calle como hogar, el desarraigo, la soledad... Allí conocen a todos los que suelen estar en sus lugares habituales, aunque en San Fernando todavía tienen que conocerlos. Porque no se trata sólo de llevarles comida cada viernes; también les piden ropa y los voluntarios se la llevan en cuanto la tienen, cualquier día de la semana.
Pero deja secuelas en los voluntarios. Aunque José Antonio diga que hacen las cosas con optimismo, al final reconoce que la realidad los supera, que nadie está inmunizado contra eso, aunque la sociedad esté anestesiada ante tanta necesidad.
Deja secuelas cuando les cuentan su historia, cuando no están en el lugar de costumbre, cuando les llegan noticias de un desenlace fatal...
José Antonio Ferrera ha grabado un video que corre por las redes sociales en el que llama a la colaboración, desde el optimismo, desde la posibilidad de que cualquiera puede pasar a ser un sin techo. Es un video optimista, es cierto, pero también una denuncia, un guantazo sin manos a la sociedad. Para darse a conocer en San Fernando y que les presten ayuda.
Y van a participar en un medio Iroman en Málaga el 4 de octubre para recaudar fondos, y todo lo que sea para cada viernes salir a la calle a llevar calor en la noche a quienes lo necesitan. A quienes agradecen una palabra amable.
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