Anticapis compañeros de Podemos, futuros ex, me gustaría recordaros un proverbio tan bueno como viejo, tan viejo como perenne: es más fácil subirse a un tigre que bajarse de él.
Hasta el momento hemos estado jugando en el recreo de los niños, donde las reglas se cambian según convenga al matón de turno y la cantidad de adláteres que le secunden, donde las consecuencias parecían leves, como el fumador que no cree en el cáncer; el aquí te pillo y aquí te mato que decíais haber sufrido y que usáis en cada uno de los peldaños de una escalera que creéis que sube; pero es que ni siquiera baja.
Tenéis un juguete nuevo que se llama comisión de garantías y, como no podía ser de otro modo, la usáis para jugar cuando queréis jugar y, cuando no, la guardáis y os vais a merendar a casa; como si eso fuera el mundo, cuando solo es vuestro limitado mundo; como si eso fueran las calles donde aseguráis tener mil pies; qué pies más huidizos que corren rápidos a esconderse en las sombras aún por iluminar de la estructura interna.
Pero poco a poco os iréis dando cuenta, como ya ha pasado con Caste, de que al final estáis obligados a salir del recreo, de que moráis en el mundo de los adultos, donde las reglas cuentan y el cáncer mata. Donde la ley se lee en voz alta para que la oigan todos. Donde las cosas hay que demostrarlas y los aplausos y las consignas no sirve de mierda.
Por todo esto os deseo:
Que disfrutéis de los recursos que tan fácilmente llenan vuestra cesta para desarrollar vuestras actividades de anticapis, vuestros cafés, vuestras pancartas, vuestros viajes, vuestras revistas. Que decidáis cosas importantes en vuestras reuniones paralelas a las reuniones de los círculos y sintáis esa emoción intensa que se siente cuando uno piensa que se ha salido con la suya.
Disfrutad de esa sensación y grabadla en vuestra memoria. Grabad en vuestra memoria los mítines en que todos os ayudamos y en que la gente creía que os presentabais a las instituciones para luego hacer algo dentro. Repasad los carteles, las fotos y las notas de prensa. Evocad las risas y los abrazos que os daba gente a la que luego laminaríais, porque debió ser un momento jodidamente intenso.
Disfrutad de las obras de arte que son vuestras actas y reíd de buena gana con los mensajes por vía interna en que acordabais lo que debía quedar escrito y lo que no. En definitiva, os recomiendo que paséis del modo más confortable y hermanado posible esta última noche que parece alargarse, ya que pronto se hará día.
Y aquí, en el mundo de los adultos, vuestros planes quedarán arrasados y sepultados y, antes de Vistalegre III, todos esos recuerdos serán pasto de los cuervos.
Por cierto, ¿sabéis cuántos anticapis con expediente abierto por garantías caben en la cabeza de un alfiler? Ninguno, porque no existe ninguno.
Así que no me gustaría despedirme sin un saludo específico para los miembros de la comisión de garantías que fueron de la mano de la candidatura Marea; es decir, anticapitalistas. Sé que ahora pensáis que lleváis ventaja en esta carrera de obstáculos, donde los obstáculos son vuestros propios reglamentos, pero me gustaría advertiros que a veces uno está tan descolgado que piensa que va en cabeza. A vosotros me gustaría recordaros otra cita:
El zorro conoce multitud de trucos. El puercoespín solo conoce uno, pero es muy bueno.
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