Sindéresis

No es cuestión de Cataluña

Vosotros, traidores a vuestra patria, no tenéis credibilidad para hablar de desafíos independentistas.

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No es una cuestión de Cataluña, de catalanes, de españoles, de España. Es una cuestión de credibilidad. No nos creemos nada de nadie, los unos de los otros, porque la credibilidad es frágil y los políticos de un lado y de otro la han perdido hace mucho tiempo. Quiero decir: a los partidos nacionalistas catalanes siempre les ha importado una higa el resto de la nación. Se presentaban al Congreso de los Diputados, para el gobierno de la nación entera, solo para velar por los intereses de Cataluña, que yo decía de vez en cuando «Como ganen, nos dan por culo a todos».

Los partidos nacionalistas catalanes y vascos han pactado con PP y PSOE en cuanto han tenido la más mínima oportunidad. Han sostenido el régimen para obtener prebendas importándoles una higa esa casposidad, ese facherío, esa inutilidad, ese venderse a los bancos, esos recortes, ese mamoneo perpetuo que conocían de primera mano porque participaban de él. Protestaban por cosas que nos pasaban a todos como si solo les pasaran a ellos. Mientras aquí en Cádiz nos cortaban el agua en mitad del verano por motivo de la sequía, se derivaba para Barcelona el agua que hiciese falta para que a nadie le faltase una ducha a la hora que fuese.

Hablo, siempre, de los políticos, ojo. Esa falta absoluta de credibilidad por parte de los que sostenían el régimen, por parte de los del 3%, por parte de los que insultaban a los andaluces, ha pasado factura en la opinión pública.

Y el PP, con respecto al referéndum, quiere ahora hacernos creer qué exactamente. ¿Que le importa algo la Constitución, la ley? El PP es un partido político que debería haber sido ilegalizado, que montó una policía política para crear pruebas falsas contra sus adversarios políticos, contra los nacionalistas, contra Podemos, contra lo que hiciese falta. Creaban pruebas falsas, por si no nos hemos enterado a la primera. Se financiaban ilegalmente, con dinero de empresarios corruptos. Si me duele a mí que no soy catalán, ¿cómo os dolerá a vosotros haber escuchado al antiguo ministro del interior en una conversación telefónica en que se hablaba de que «les hemos destrozado la Sanidad»? ¿Por qué? ¿Por odio? ¿Por táctica política? ¿Ahora también matamos a la gente en las salas de espera, en las listas de espera?

El PP que hizo un blanqueo de dinero de todos sus amigos empresarios corruptos y defraudadores. El partido más corrupto de Europa. El partido que le ha regalado 40 mil millones de euros a los bancos, que literalmente ha matado a cientos de personas a causa de los recortes y ahora no recupera como haga falta los 40 mil millones, ¿cómo es que no manda a la Guardia Civil a por ese dinero?
Porque es de dinero de lo que hablamos, ¿verdad?

No, el PP, que controla fiscales para que hagan el trabajo sucio, el PP de los miles de imputados, el PP que ha reventado nuestra economía y ha creado un país con más pobres y más ricos que antes, el que quería tumbar el matrimonio entre personas del mismo sexo, ¿ese partido es el que lo va a dar todo para mantener la unidad del país?

No tenéis ninguna credibilidad y sois vosotros los que habéis quebrado una frágil unidad. Tenéis a todos en contra. El Congreso de los Diputados, ya que hablamos de la Constitución y la Ley, os ha dicho que paréis esta puta locura, que dejéis de pisar derechos civiles, que esa gente va a meter un sobre en una urna, no va a robar al país a golpe de sobre.

Vosotros, traidores a vuestra patria, no tenéis credibilidad para hablar de desafíos independentistas. Vosotros sois una máquina de crear gente que se avergüenza de este país.

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