Se agotan los plazos y el Festival Turina ha llegado a mayo sin haber asegurado patrocinio alguno para poder empezar a gestionar y a planificar su próxima edición -la sexta- programada para septiembre de 2017. "Hoy por hoy no habrá festival en 2017 porque hoy por hoy no hay patrocinios". Rotunda, desesperanzada y realista. Así se muestra Benedicte Palko, la directora del Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina, que el pasado mes de febrero se marcó como fecha tope hasta abril para encontrar los 30.000 euros necesarios para la continuidad del evento.
Sin "ningún euro asegurado", aunque sobran las buenas intenciones por parte de las administraciones y de entidades privadas, el Festival Turina está abocado a desaparecer. Esta vez el ultimátum es claro y está sujeto a una nueva puerta que se ha abierto para el festival, ya que la Junta de Andalucía ha contactado con sus organizadores para mantener una reunión en las próximas semanas. "No sabemos si están dispuestos a ofrecernos la subvención que necesitamos o en qué términos pueden ayudarnos, pero mi límite se termina en la primera quincena de mayo. Si el dinero no ha llegado para esta fecha será el momento de parar o en pensar en reubicar el festival en otra ciudad donde sí esté respaldado", señaló la pianista noruega Benedicte Palko, que insiste en no repetir el modelo de trabajo de ediciones anteriores en las que el 80% de la financiación no llegó hasta tres o cuatro meses antes de la celebración del festival. "El Turina es un festival internacional y necesita como mínimo un año y medio de planificación y sin dinero no se puede gestionar nada y a los artistas no se les puede contratar el mismo año del evento", indicó Palko.
El Festival Turina se ideó desde su origen para ser celebrado con carácter bienal (los años en los que no se celebra la Bienal de Flamenco) precisamente para poder afianzarse en la agenda cultural de la ciudad y para tener tiempo para planificar cada edición. "Con este Ayuntamiento sólo hemos hablado en términos económicos y no de oficializar el festival, algo que nos proporcionaría un gran respaldo a la hora de los patrocinios y de las subvenciones", explica su directora, al tiempo que admite que ya han aceptado que "no cuentan" con el compromiso municipal. "El 14 de marzo nos reunimos con el Ayuntamiento y el 6 de abril nos respondieron que sin saber cuál va a ser el presupuesto de 2017 no saben ni cómo ni con cuánto van a poder participar, aunque nos ofrecen su apoyo. Es una respuesta correcta y la aceptamos, aunque no nos sirve en estos momentos", dice. En estos términos volvió a referirse en el Pleno del pasado viernes el delegado de Cultura, Antonio Muñoz, que recordó que hasta la fecha el Consistorio sólo había participado mediante la cesión de espacios y con soporte publicitario.
Precisamente el trabajar a dos años vista es uno de los grandes obstáculos del festival ya que las subvenciones no se materializan hasta los últimos meses creando una gran incertidumbre hasta el final. "Yo no puedo costear de mi bolsillo un dinero que finalmente no llegue aunque estuviera planificado", indica Palko.
Otro dato importante que quieren resaltar desde la organización es que el coste real del festival, reconocido como el mejor evento musical de España del 2015 por publicaciones de prestigio y con gran acogida entre la crítica, puede rondar los 180.000 euros, pero que durante años lleva organizándose por unos 35.000 euros. "Hay un gran trabajo detrás y la dedicación desinteresada y sin remuneración alguna de colaboradores, jóvenes y sus familias hacen posible cada edición por este bajo precio", explica Benedicte, que por estos motivos no entiende que nadie pueda ofrecer esta "moderada cantidad" con antelación para mantener el festival.
En la última edición del festival, participaron 18 artistas internacionales, se creó una Banda Sinfónica con 80 músicos y asistieron 48 alumnos y becarios a las clases magistrales. El presupuesto, que rondó los 35.000 euros, se financió a través de 106 aportaciones de empresas privadas, contribuciones del público y grupo de Amigos del Festival (68% del presupuesto), y de algunas administraciones públicas como el INAEM (con 5.000 euros, 14%), la Junta de Andalucía (otros 5.000), entidades públicas extranjeras (3%) o el Institut Français en Sevilla (2%). Todas estas aportaciones se aseguraron pocos meses antes de iniciarse el festival.
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