El informe encargado por el Ayuntamiento de Sevilla sobre el estado arquitectónico de la antigua comisaría de la Gavidia, sometida en el pasado mandato a una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que su clasificación pasase de suelo de interés públicos y social (SIPS) a gran superficie comercial, determina que los "daños" que sufre el edificio no alcanzan la gravedad de obligar a su derribo, según ha avanzado El Correo de Andalucía y ha confirmado el alcalde, Juan Espadas.
En declaraciones a los medios de comunicación, Juan Espadas ha manifestado que aunque el informe en cuestión señala que las estructuras de este céntrico edificio "están dañadas", como así se temía, "el nivel de daño no pone en riesgo el propio edificio" y las deficiencias arquitectónicas que sufre la antigua comisaría "se pueden subsanar". Señalando que el edificio es susceptible de "rehabilitaciones", Espadas ha señalado que el mismo "se va a mantener".
A tal efecto, el anexo de inversiones que figura en el anteproyecto de presupuestos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla para el año 2016, recogido por Europa Press, incluye entre toda una serie de aspectos "intervenciones urgentes en la antigua comisaría de la Gavidia".
"DISTINTAS PROPUESTAS DE USO"
Espadas, de cualquier modo, y después de que el Ayuntamiento haya intentado durante años enajenar este edificio estratégicamente situado, ha recordado que actualmente median "distintas propuestas de uso" para el mismo. "Hay necesidades socioculturales en la zona y de otro lado hay que intentar que la inversión tenga un nivel de financiación privada", ha dicho explicando que el Ayuntamiento está intentando buscar una fórmula que resuelva el destino del edificio "compatibilizando el uso público con el interés privado".
La antigua comisaría de la Policía Nacional de la plaza de la Concordia, nominada como de la Gavidia a cuenta de la plaza vecina a su enclave, fue transferida desde el Ministerio de Interior al Ayuntamiento y permanece cerrada y sin uso desde 2003. Desde entonces, el Ayuntamiento ha intentado vender el inmueble, siempre sin éxito, y en el pasado mandato, el entonces gobierno municipal del PP promovió una modificación puntual del PGOU, para reclasificar el edificio de suelo de interés público y social a gran superficie comercial, una operación urbanística de la que finalmente se desistió a comienzos del vigente mandato.
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