Sevilla

Almacenes del Duque (1879-1965) y la “edad de oro” de la piqueta

En 1879, Juan Antonio Fernández de la Arriba, afortunado comerciante sevillano, compró el edificio sito en la plaza del Duque, número 10, en tercera subasta desierta al marqués de Palomares, y fundó los Almacenes del Duque

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  • Patio central del palacio -

Uno de los establecimientos emblemáticos del comercio sevillano de tejidos y confecciones durante casi un siglo, en la plaza del Duque, fue el titulado Almacenes del Duque, fundado en 1879 y clausurado en 1965. En el solar de aquel edificio, construido por el marqués de Palomares sobre parte de las ruinas del palacio de los Guzmán, se construyó a partir de 1966 el actual de los almacenes de El Corte Inglés, inaugurado en 1968.

En 1879, Juan Antonio Fernández de la Arriba, afortunado comerciante sevillano, compró el edificio sito en la plaza del Duque, número 10, en tercera subasta desierta al marqués de Palomares, y fundó los Almacenes del Duque. Su hijo, Manuel Fernández Escobar, tomó el relevo generacional y logró una etapa de éxitos que convirtieron los Almacenes del Duque en establecimiento emblemático del comercio local de tejidos, confecciones y paquetería. En 1965 cerró sus puertas el negocio por venta del edificio a El Corte Inglés, a través de un intermediario. La fachada del citado edificio del marqués de Palomares la reproducimos en nuestra página de hoy- los herederos de Manuel Fernández Escobar que llevaban muchos años sufriendo los efectos de la vejez del edificio, como las humedades que mantenían los muros de enorme anchura y los tejados hundidos, hasta el punto de que tenían contratada durante todo el año una cuadrilla de albañiles para arreglar los constantes desperfectos. En los solares de este edificio, y de los contiguos de Sánchez-Dalp y del colegio Alfonso X el Sabio, construyó El Corte Inglés sus actuales almacenes.

La plaza del Duque de la Victoria llegó hasta mediado los años sesenta con los edificios de las casas palacios del marqués de Palomares, de Sánchez-Dalp y de la familia Cavaleris, más el Hotel Venecia. Los cuatro edificios citados, más el del colegio Alfonso X el Sabio, formaban un conjunto arquitectónico variado en el que coincidían estilos eclécticos, regionalista sevillano, y del siglo XVI. Si ahora existiera la plaza tal como llegó hasta mediado los años sesenta, no cabe duda que sería admirada como un patrimonio arquitectónico de valores históricos y artísticos excepcionales. Las fachadas de los edificios citados eran preciosas, y todos ellos pudieron ser reutilizados para sede de organismos públicos, museos y fundaciones. Pero todos se destruyeron…

En síntesis, las tres grandes épocas marcadas por la destrucción del patrimonio arquitectónico de la ciudad, fueron durante la ocupación francesa [1 febrero 1810-27 agosto 1812], cuando los invasores causaron grandes destrozos en la ciudad y se llevaron todas las riquezas artísticas que pudieron; durante el último tramo de la “Sevilla Isabelina” [1833-1868] y el período de la “Sevilla Federal y Restauracionista” [1868-1898], cuando en nombre del progreso se destruyeron las puertas y murallas de la ciudad heredadas de los tiempos árabes, y los años cincuenta a setenta del siglo XX, muy especialmente durante los sesenta. Puede afirmarse que en la década de los sesenta la ciudad sufrió la “Edad de Oro” de la piqueta.

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