Sevilla

Un 'Othelo' en versión burlesca

La compañía argentina Gabriel Chamé presenta este martes y miércoles la obra en La Fundición

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

La compañía argentina de Gabriel Chamé presenta en La Fundición este martes y miércoles la obra   Othelo, de William Shakespeare, en versión burlesca. La compañía viene directamente del FIT de Cádiz y va a realizar estas dos funciones extraordinarias en Sevilla.

Gabriel Chamé, actor, director y profesor de Clown, fue profesor en el desaparecido Instituto del Teatro de Sevilla, y presenta esta versión de Othelo.

Según palabras de Gabriel Chané “siempre Shakespeare. Lo cómico es trágico y tan trágico que es cómico, o lo que somos capaces de hacer por odio y celos”. Cuatro actores, especialistas en  el teatro físico, el clown y el burlesco, interpretan la famosa tragedia de William Shakespeare, Othelo. En una puesta totalmente despojada de realismo cotidiano, el juego físico y el verso  blanco del maestro inglés se enfrenta y se complementa en un lenguaje lúdico, hilarante y  absurdo. Respetando el texto de Othelo, su poesía, y tensión dramática, ahondo en las  intenciones de los personajes a través del gag cómico, generando una ironía siniestra en la  tragedia. "Investigo, sin solemnidad, la relación entre lo trágico y lo cómico, como claves del  teatro clásico y contemporáneo. Othelo es actual y me cuestiona sobre el amor la lealtad, el  racismo, la ambición, la violencia doméstica, envidia, celos, frialdad científica y o, creencia  sanguínea. ¿Qué es para nosotros un negro, un mentiroso, y la venganza?. Othelo es un  espejismo maléfico en el que acercándote no ves más que arena. O tu propia tragicomedia”, señala el director. 

La puesta entera es a la vista del público, los personajes no salen de escena y todo pasa delante del otro, o sea que Yago puede ver como Othelo está solo o como se acuesta con Desdémona y  hasta acostarse con ellos sin que lo noten. Como Othelo no escucha las elucubraciones de  Yago, el actor que lo interpreta se puede estar cambiando para hacer otro personaje y mientras tanto soltar uno de sus maléficos monólogos, creando mil enredos cómicos posibles. Fondo  blanco, telón de tiras de plástico delante, cámara en mano: los actores se graban y reproducen  las imágenes. Así vemos dos planos: uno teatral y otro cinematográfico, que, desde el detalle,  expone al público a una complicidad mayor con el personaje, sus secretos, engaños, celos,  confusión y miedos.

Dos micrófonos de pie, que se usan en determinados momentos para  acentuar lo que se dice, creando planos sonoros y que dan juego para gags con el cable y el  volumen. Finalmente, el agua está presente en una piscina plástica que puede ser Venecia, la  playa de Chipre, la cama de matrimonio...

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN