La Fiscalía de Sevilla ha solicitado 16 años de cárcel para el copropietario de un cibercafé ubicado en el barrio de Los Remedios por presuntos abusos sexuales cometidos sobre tres menores de edad, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Las mismas fuentes consultadas han precisado que, en el escrito de acusación elevado al Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla, el Ministerio Público pide para F.J.R.P. un total de 16 años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a menor de 13 años y dos delitos de abusos sexuales a menor de edad.
Asimismo, y según han indicado a Europa Press las mismas fuentes, la Fiscalía ha pedido que se imponga al acusado la prohibición de acercarse durante ocho años a menos de 50 metros de dos de los menores y, durante seis años, a menos de 500 metros de la casa o el colegio del menor de 13 años de edad afectado.
De igual modo, ha interesado que el imputado pague una indemnización total de 8.000 euros a las víctimas.
EL ACUSADO, EN LIBERTAD PROVISIONAL
Tras conocer el escrito de acusación del fiscal, el abogado que ejerce la acusación particular en nombre de las familias de las víctimas, Manuel Huertas Cantero, se ha mostrado en declaraciones a Europa Press "muy satisfecho" con el mismo pero ha mostrado su indignación por que el imputado se encuentre actualmente en libertad provisional sin fianza.
Por ello, ha anunciado que pedirá próximamente su reingreso en prisión provisional, ya que "es un peligro que esté en la calle", ha dicho Manuel Huertas, que ha pedido para el imputado 15 años de cárcel por hasta ocho delitos.
El juez instructor, Carlos Mahón, procesó al acusado por cuatro delitos de abusos sexuales y un delito de quebrantamiento de medidas cautelares, pues cuando salió de prisión incumplió la orden de alejamiento que tenía respecto a las víctimas.
Y es que, tras ser detenido por la Policía Nacional el 4 de octubre de 2014, el acusado fue enviado a prisión, pero el día 24 de diciembre fue puesto en libertad por el juez a petición de la Fiscalía, no obstante lo cual incumplió la orden de alejamiento de 100 metros que tenía respecto a uno de los menores, por lo que volvió a entrar en prisión el día 12 de enero de 2015.
No obstante, el juez volvió posteriormente a dejarlo en libertad.
DENUNCIA
Asimismo, la familia de uno de los menores denunció en Comisaría que la madre del acusado se habría acercado al padre de una de las víctimas "para ofrecerle un arreglo" de cara a frenar la acción judicial contra su hijo.
Según esta denuncia, la madre del acusado se habría acercado igualmente en una ocasión a la progenitora de uno de los menores afectados y también a una de las víctimas, por lo que la han denunciado al entender que podría haber incurrido en un delito de obstrucción a la justicia.
En este sentido, la juez de Instrucción número 8 de Sevilla ha citado como imputada a la madre del acusado el próximo día 8 de septiembre por un presunto delito de obstrucción a la Justicia.
De otro lado, los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla ya entregaron un informe al Juzgado en el que certifican que el acusado no sufre trastorno mental alguno y que tiene capacidad de conocer y de querer.
LOS HECHOS
Los menores afectados comparecieron en diciembre de 2014 ante el juez y ratificaron que el acusado les realizó distintos tocamientos y abusó de ellos en el propio cibercafé, mientras que uno de los afectados aseguró además que llegó a ir a casa del encausado, donde éste, además de abusar de él, le puso en dos ocasiones películas de contenido pornográfico.
El imputado fue detenido por la Policía Nacional el día 4 de octubre de 2014 y, al día siguiente, fue puesto a disposición judicial, reconociendo tanto en sede policial como ante el juez que había realizado los tocamientos a los menores aunque no entendía que estas prácticas fueran de índole sexual.
Tras ello, la Fiscalía pidió su ingreso en prisión dada la elevada pena que le podría corresponder por estos hechos y teniendo en cuenta "la vulnerabilidad de los niños, el fácil acceso a ellos y que el detenido reconoce falta de control y conciencia del mal respecto de los hechos imputados".
Tras su detención, el cibercafé fue cerrado y la Policía intervino tanto el coche del imputado como un ordenador portátil, diversos CD y DVD y una mochila de su propiedad, mientras que los menores fueron trasladados en primer lugar a un hospital de la capital para ser examinados y, posteriormente, a dependencias policiales, donde se les tomó declaración.
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