Este fin de semana se cumplen cinco años del asesinato de Laura Cerna, una ciudadana norteamericana afincada en Sevilla y profesora de inglés, a manos de Antonio Gordillo, condenado en 2012 a 19 años de cárcel por este crimen tras el cual incluso descuartizó el cuerpo de la víctima al objeto de arrojarlo al río Guadalquivir. Cinco años después, la familia de Laura Cerna sigue "destrozada", sobre todo después de conocer las "negligencias" gracias a las cuales Gordillo estaba en libertad en el momento del crimen pese a que en octubre de 2009 había sido condenado por la Audiencia Provincial de Cádiz a un año y seis meses de prisión.
Según los hechos considerados probados por el jurado constituido para este caso, en la madrugada del 30 de agosto de 2010, Laura Cerna y Antonio Gordillo se encontraban en casa de este último, en el barrio del Tiro de Línea, cuando se inició una discusión en el curso de la cual Gordillo propinó varios golpes a la mujer y un fuerte puñetazo en el ojo derecho que hizo que cayera al suelo en estado de "inconsciencia total o parcial", tras lo cual la llevó al cuarto de baño.
Una vez allí, según este relato oficial de los hechos, el ya condenado empleó un cuchillo de cocina para asestar a Laura cuatro puñaladas "dirigidas a la zona del corazón" y realizadas "con mucha violencia", ya que todas ellas "seccionaron cartílagos y costillas". Una de estas puñaladas le causó una lesión perforante en el ventrículo derecho del corazón que le provocó la muerte, toda vez que el jurado consideró probado que las puñaladas fueron asestadas "con intención de causarle la muerte".
DESCUARTIZAMIENTO
A continuación, y según el veredicto, el acusado cogió una maleta para meter el cuerpo y seccionó la cabeza y el brazo derecho para introducir el cadáver en dicha maleta, al objeto de arrojarla a las aguas del río Guadalquivir.
A cuenta de estos hechos, en 2012 Antonio Gordillo fue condenado a 19 años de cárcel por asesinar y descuartizar a Laura Cerna. Además, se le condenaba a pagar una indemnización de 13.282,17 euros a cada uno de los padres y de 159.386,12 euros al marido de la víctima, que también ejercía la acusación particular en este caso. Asimismo, se establecía una indemnización al hijo de Laura con 10.217,05 euros si tenía menos de 25 años en el momento de los hechos, y en 13.282,17 euros si superaba esa edad.
Pero el caso no quedó ahí, dado que merced a una reclamación patrimonial al Estado emprendida por la familia de Cerna, ha trascendido que cuando sucedieron estos terribles acontecimientos, al expirar agosto de 2010, Antonio Gordillo estaba pendiente de cumplir una condena de un año y seis meses de cárcel por delitos de lesiones. La condena, en concreto, fue impuesta por la Audiencia Provincial de Cádiz en octubre de 2009 a cuenta de la participación del sujeto en una reyerta.
El Ministerio de Justicia, en ese sentido, estudia la responsabilidad patrimonial del Estado en este aspecto después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) apuntara a un "funcionamiento anormal" de la Administración de Justicia a la hora de ejecutar la sentencia firme emitida por la Audiencia Provincial de Cádiz.
LA FAMILIA SIGUE "DESTROZADA"
Con motivo de la efeméride, la madre de Laura Cerna ha manifestado a Europa Press que cinco años después del macabro crimen, sus familiares siguen "todos destrozados". "El paso del tiempo le hace a uno más fuerte para aguantar el dolor, pero el dolor no se va. Mi hija, la única hija que tenía, no está", ha enfatizado la madre de la víctima, quien no encuentra palabras para describir "todo lo que hemos sufrido".
La madre de Laura Cerna ha lamentado especialmente el supuesto fallo del sistema judicial en lo que se refiere al retraso de la condena impuesta en 2009 por la Audiencia Provincial de Cádiz a Antonio Gordillo, sobre todo porque con "el monstruo" en la cárcel, "mi hija estaría viva". Pero "no es una sola negligencia, sino dos y tres", ha advertido la madre de la víctima, quien expone que en el momento del crimen, el condenado residía en solitario en una vivienda protegida que las autoridades habían entregado a su madre a cuenta de su situación socioeconómica, porque esta mujer había abandonado el domicilio por las "broncas, fiestas, peleas y problemas" que protagonizaba Antonio Gordillo.
Las autoridades, según ha criticado "no hicieron nada" para impedir que Antonio Gordillo ocupase en solitario una vivienda protegida que había sido concedida a su madre y no a él. Del mismo modo, ha narrado que en mayo de 2010, unos meses antes del crimen, uno de los representantes de la asociación de vecinos de los apartamentos en cuestión acudió a esta vivienda a reprender a Antonio Gordillo por los conflictos que estaba generando y el condenado habría agredido a esta persona y a un segundo hombre que le acompañaba.
PIDE QUE GORDILLO NO GOCE DE "BENEFICIOS PENITENCIARIOS"
Pese a que dicha agresión fue denunciada y ponía de relieve la "violencia" de la que era capaz "el malnacido", según la madre de Laura Cerna, Antonio Gordillo siguió en libertad hasta cometer la madrugada del 30 de agosto el macabro crimen por el que fue condenado a 19 años de cárcel.
Así, la madre de la víctima reclama "un cambio en las leyes de España, en nombre de Laura y de todas las víctimas", para que no sucedan casos como el que nos ocupa, reclamando que Antonio Gordillo no goce de "los beneficios penitenciarios que se les dan a tantos (condenados) en España". "Lo que hizo no merece penitencia", ha sentenciado.
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