En la noche de ayer, el que fuera presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías, Manuel Román Silva, pasó por el plató de El Programa de Ondaluz Sevilla, para valorar de una manera personal y desde la distancia, la situación actual de nuestras cofradías.
Recordando su paso por la sede de la calle San Gregorio, primero como tesorero entre los años 1996-2000 y posteriormente como presidente hasta 2008, Manuel Román habló desde su punto de vista sobre la situación que a día de hoy vive la Semana Santa de Sevilla, en especial la jornada de la Madrugada. En referencia este día, Manuel Román destacó que: "Estamos sin duda en una situación difícil, complicada y no fácil de atajar. La Madrugada se ha visto envuelta en una seria de circunstancias que sólo el entendimiento entre todas las corporaciones podría aventurar un final feliz y con visos de arreglarse". Cuestionada la valía y la importancia del órgano de gobierno que es el Consejo de Cofradías, dejó claro que: "Las hermandades y cofradías deben de darse cuenta y entender que el Consejo de Cofradías tiene una autoridad antes las mismas. A veces se da la impresión de que nuestro trabajo es más organizativo que institucional, cuando no debería de ser así".
También su hermandad de San Esteban fue protagonista, ya que durante cuatro años fue Hermano Mayor de la misma, y actualmente Consiliario. Sobre ella comentó que: "Después de unos años complicados para la hermandad, estamos viviendo una etapa de tranquilidad y armonía. Esto es difícil instaurarlo de un día para otro, pero poco a poco San Esteban va volviendo a lo que era en su origen. En la actualidad hay gente muy competente dentro de la junta de gobierno, hecho que ha facilitado que todo este cambio haya transcurrido de forma tan natural".
Otro aspecto importante ha sido la posible inclusión de nuevas hermandades a la nómina de la Semana Santa de Sevilla. Con él como presidente, el Consejo de Cofradías, aceptó la inclusión en la nómina de la hermandad del Polígono de San Pablo, última corporación en acceder. Sobre ello dejó claro que: "A día de hoy es inviable que nuevas hermandades copen los días de nuestra Seman Santa, a no ser que empiece la jornada a las 10 de la mañana, cosa que es imposible. Yo disfruto cuando las hermandades de vísperas hacen labor evangelizadora en sus barrios, donde sus vecinos se vuelcan con ellos. No veo necesidad, ni urgencia de más incorporaciones, hay temas más importantes que arreglar antes que ése".
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