En la jornada de ayer se celebró la reunión casi definitiva para intentar sentenciar un plan alternativo al vigente para dar solución a la conflictiva madrugada.
Esta reunión se saldó con un plazo de 48 horas, para las hermandades de la Macarena y la Esperanza de Triana, para que valoren y aprueben, si es en caso afirmativa, el plan que se llevaría a cabo esta próxima Madrugada y en la de 2016. Para la cual, la corporación trianera podría ser la más perdjudicada, teniendo que ampliar su itinerario por Marqués de Paradas y Canalejas, para dejar el paso expedito al Gran Poder.
Según este plan, aprobado a falta de confirmación por el delegado en funciones de la jornada y presidente del Consejo de Cofradías, Carlos Bourrellier, quedaría así para esta próximo madrugada: el Gran Poder alternaria un año el recorrido del Salvador y Cuna y, al siguiente, lo hiciera la Macarena. De esta forma, el primer año el la cofradía de San Lorenzo iría tras el Silencio desde la Campana hasta Jesús del Gran Poder. Los Gitanos tendría que dar un rodeo a la Encarnación, para después repetirlo por Daóiz y San Andrés, mientras que la Macarena discurriría por Puente y Pellón. Estos cambios no afectarían, entonces, ni al Calvario ni a la Esperanza de Triana, que irían por sus itinerarios habituales.
Como decimos, el problema vendría para 2016, donde el Calvario tendría que buscar la calle Tetuán por Méndez Núnez y Muñoz Olivé y la Esperanza de Triana, extender su recorrido por Marqués de Paradas y Canalejas. Un auténtico puzzle al que todavía le quedan piezas no sólo por encajar, sino por encontrar.
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