Cabía esperar un puñetazo encima de la mesa por parte del Betis en una jornada pintiparada para que los verdiblancos se encaramaran a los primeros dos puestos de la clasificación de la Liga Adelante; y sin embargo, lejos de acometer la escalada, los heliopolitanos rubricaron el peor partido de la era Mel.
Perdido, sin ideas y prácticamente sin ocasiones. Con su mejor arma, Rubén Castro, tocado psicológicamente por los últimos hechos acaecidos y futbolísticamente con el balón en los pies sin la chispa y el ‘veneno’ necesarios para tirar de un equipo falto de fluidez en el juego y en la generación de peligro contra la portería adversaria.
El Mirandés, ordenado tácticamente y fiando su fortuna a la pelota parada, evitó cualquier jugada entre líneas del conjunto verdiblanco, que a medida que los minutos pasaban, su incapacidad para lograr la victoria se tornaba en utópica, pues incluso el cuadro local gozó de más acercamientos y suficientes oportunidades como para poder haber obtenido los tres puntos.
Ni siquiera en los cambios efectuados por el técnico madrileño dando entrada a los canteranos Fabián y Álex Alegría pudieron sacarle las castañas del fuego a un Betis que acabaría el duelo con inferioridad numérica tras la expulsión de Bruno rozando el minuto 90.
Se temió por la derrota bética en los instantes finales del envite, pero las evidentes limitaciones del Mirandés impidieron que el pinchazo bético pasara a mayores.
El Betis, quinto en la tabla clasificatoria con 50 puntos, acumuló su cuarto empate en cinco semanas que le colocan a un punto de la segunda plaza que ostenta el próximo rival de los de Mel en el Benito Villamarín; el Valladolid, y a dos del líder, Las Palmas, que empató en el derbi canario.
Mel: "Sólo nos queda pedir perdón porque no estuvimos"
Rotundo, contundente y sin pelos en la lengua se mostró Pepe Mel en rueda de prensa tras el partido disputado ante el Mirandés en el estadio de Anduva, a la hora de analizar el encuentro realizado por sus jugadores: “Sinceramente, no vinimos ni hemos estado. No quiero decir cosas de las que más tarde me arrepienta. La realidad es que no puedo rescatar absolutamente nada de lo que hicimos salvo el resultado”, aseveró.
El técnico madrileño pidió además disculpas por anticipado por la tardanza en aparecer por sala de prensa antes de volver a criticar duramente al equipo: “Estuve encerrado con ellos y quiero saber qué pasa. Es cierto que el campo no te deja jugar pero el Mirandés ha dado tres pases y nosotros no. Puede ser que tanto revuelo y tantas cosas negativas, al final somos seres humanos, y hablar de tantas cosas que no suman pues nos quita protagonismo en lo importante. Esta semana saldrá otra cosa y tendremos que salir a otro follón nuevo”, dijo.
Por último, Mel declaró que el cambio de Molinero fue como consecuencia de las arcadas que estaba padeciendo el lateral y quiso cerrar el discurso con un mensaje claro: “No me preocupa el encuentro contra el Valladolid porque damos en esos partidos la talla. Pero es una lección muy mala para el futuro. Nos vimos superados”, concluía.
El filial cae ante La Hoya en casa (0-1)
Pésimo partido del Betis B en la Ciudad Deportiva Luis del Sol donde no puso superar a La Hoya de Lorca y el tanto en la segunda mitad de Pardo en el minuto 70, a la postre vital para que el conjunto visitante se llevase los tres puntos ante el bloque de Merino que echó en falta el gol de Álex Alegría.
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