Diálogo, consenso y garantías de igualdad. Esas son las tres peticiones que le ha realizado el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, al ministro de Educación, José Ignacio Wert, con respecto a los estudios de grado de los universitarios ante la reforma educativa.
Zoido, que había mantenido reuniones tanto con el rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, como con el de la Universidad Pablo de Olavide, Vicente Guzmán, según han confirmado fuentes municipales, expone en la misiva que se siente en la obligación de transmitir la “preocupación” de la comunidad universitaria y su petición para que, en la medida de sus posibilidades, “garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a los estudios de grado de la inmensa mayoría de los estudiantes”.
El alcalde de Sevilla considera en la misiva que esa garantía debe ir acompañada de un proceso de diálogo y “un alto grado de consenso” entre todas las administraciones, “que dé como fruto unas condiciones homogéneas en la realización de los estudios universitarios y la equiparación de precios públicos de grados y de máster”.
Ha explicado que desde los distintos sectores que conforman la comunidad universitaria de Sevilla le han trasladado las “dudas e incertidumbres” que suscita la aplicación de la reforma, por lo que espera que el ministro acoja “de manera favorable” la propuesta.
La Diputación pide retirarlo por atacar la igualda
El pleno de la Diputación de Sevilla ha aprobado con el voto favorable del PSOE, IU y el PA, pero el contrario del PP, una moción socialista que reclama al Gobierno central la retirada del decreto de reordenación de las enseñanzas universitarias que posibilita grados de tres años acompañados de posgrados de dos años.
PSOE, IU y el PA han coincidido a la hora de cargar contra el nuevo modelo de enseñanza universitaria, especialmente por socavar la “igualdad de oportunidades” al pesar más el coste económico para las familias en las enseñanzas universitarias, mientras el diputado provincial del PP Luis Paniagua, presidente de las NNGG de Andalucía, ha defendido el nuevo modelo argumentando que el régimen de cuatro años de grado y uno de posgrado “es una rareza” en Europa y el citado decreto pretende así la “convergencia” con los modelos universitarios comunitarios.
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