Del infierno a la esperanza. Con un 3-0 y un Espanyol extraordinario, apareció Bacca en el minuto 90 para anotar un gol que mete al Sevilla en la eliminatoria.
Con la principal novedad de Pareja que regresaba al once tras su lesión y con Coke una vez más reubicado en la medular, se presentaba el Sevilla de Emery en Cornellá. Además, el conjunto nervionense se hizo rápidamente con el control del cuero y no hubo que aguardar muchos minutos para contabilizar la primera ocasión, en las botas de Denis Suárez que de medio volea rozó el primero de la noche en el minuto 9 con un disparo desde la frontal.
Pero el que golpeó primero fue el Espanyol. Caicedo, en el minuto 17, se vio solo en la frontal ante la indecisión de Nico Pareja y ello lo aprovechó el ecuatoriano para ponerla allá donde nunca puede llegar un portero, en toda la escuadra de Sergio Rico.
Malos minutos de un Sevilla excesivamente nervioso en la retaguardia y sin apenas presencia en ataque. Eso sí, pasada la media hora contó con dos ocasiones muy clara para igualar la contienda. Primero, en una falta directa de Denis que se topó con el larguero y sólo un minuto después Gameiro buscó el espacio en velocidad y su fuerte disparo desde el balcón del área se fue rozando el palo izquierdo de Pau. Lástima, porque sin merecerlo anduvo cerca de la igualada antes de irse a vestuarios en el tiempo de descanso. Y eso que Vitolo perdonó lo imperdonable casi sobre la campana tras un gran pase de Coke, pero el canario pensaba que estaba en fuera de juego y no la siguió.
En la reanudación fue el conjunto catalán el que pudo dar la estocada con un pase de la muerte que remató Víctor Álvarez pero la pierna salvadora de Sergio Rico libró al Sevilla del segundo. El Sevilla andaba muy impreciso.
Hasta que en el 72 Arribas terminó por montar un lío cometiendo un penalti tan absurdo como decisivo para una eliminatoria que se torcía completamente tras el tanto de Sergio García.
Y no llegó el tercero casi al instante porque otra vez Sergio Rico salvó a los suyos. Y de nuevo en el 78 salvando al Sevilla en la internada de Lucas Vázquez. El equipo de Emery era un flan y parecía más cerca el tercero catalán que el primero sevillista. Hasta que llegó.
Minuto 80, fabulosa jugada de Sergio García que por enésima vez bailó a la zaga nervionense para poner de gol a Lucas Vázquez, que no falló. Y sobre la campana, Bacca dio esperanzas cuando nadie contaba con ello con un gol postrero en los últimos segundos. Dos goles necesita el Sevilla para remontar.
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