El único motivo por el que Julio Velázquez no está todavía en la cuerda floja ni su posible destitución se ha planteado en las altas esferas del club verdiblanco, es sencillamente porque el marco se sitúa en la jornada cuatro.
Y es que el técnico salmantino suma tres triunfos (una de ellas en Copa del Rey) y dos derrotas en Liga de manera consecutiva, en los cinco partidos oficiales disputados hasta ahora desde que arrancara la temporada.
Números que además vienen acompañados se preocupantes sensaciones en cuanto al nulo patrón de juego del equipo y la escasa aceptación que hasta ahora ha tenido el mensaje del entrenador.
El fútbol del conjunto heliopolitano sin duda continúa ausente de un estilo definido que de alguna forma sea visible sobre el terreno de juego y por encima de todo, fructífero para los intereses béticos.
La defensa, cimentada en los retales de la pasada campaña, sigue siendo un auténtico coladero en cada encuentro. Un centro del campo que no genera ni destruye lo suficiente; salvo cuando N’Diaye se hace con la batuta del mismo, si bien aún no ha alcanzado su estado físico y fútbolístico más óptimo. Y un equipo en general, que lo confía todo a la puntería de Rubén Castro. Más allá de eso, el paso del tiempo deja a las claras que a Velázquez el Betis le está viniendo grande.
No se espera un cese por parte de la directiva salvo catástrofe en Gerona de dimensiones parecidas a las que acontecieron en El Toralín ante la Ponferradina.
El técnico verdiblanco, en una entrevista concedida en Canal +, ha mostrado su pesar y dudas tras la negativa racha del equipo de las trece barras: “La verdad es que he pasado un día fastidiado, jorobado, pero hay que levantar la cabeza, no queda otra; y convivir con normalidad con esta situación que tenemos. Yo soy optimista. He dormido poco y mal pero todo va en la profesión”, argumentaba.
Una delicada tesitura que veremos dónde termina si la pelotita no entra.
Lolo Reyes recibe el alta
El jugador aún tiene inflamado el ojo derecho y su vuelta al trabajo dependerá de su evolución, según informa la entidad verdiblanca. Vadillo arrancará en diez días su rehabilitación.
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