El portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, y la concejal Encarnación Martínez se han reunido con representantes de Juristas contra el ruido, la Plataforma por el Derecho al Descanso y otras entidades que trabajan en la lucha contra la contaminación acústica, para analizar el "retroceso y la marcha atrás" que supone la nueva ordenanza contra la contaminación acústica a debatir y votar en el próximo pleno.
Y es que, como han explicado Espadas, Dolores Dávila por la Plataforma por el Derecho al Descanso, y Emilia de la Serna como vicepresidenta de la Plataforma Estatal contra el Ruido, la nueva ordenanza municipal permite la instalación de actividades con emisiones de hasta 90 decibelios en edificios de viviendas o inmuebles colindantes a viviendas, no considera los veladores como elemento "emisor de ruido" y suprime la prohibición vigente de suspender la concesión de licencias para negocios o actividades emisoras de ruido en el caso de que un espacio sea declarado como zona acústicamente saturada (ZAS).
"El alcalde decía que iba a rebajar el problema del ruido mejorando para ello las ordenanzas y ahora pretende sacrificarnos", dice Dolores Dávila. Emilia de la Serna, de su lado, ha manifestado que a través de las oficinas del Defensor del Pueblo Andaluz y del Defensor del Ciudadano, los colectivos sociales llevan "un año y medio" intentando reunirse con el alcalde para debatir los términos de esta nueva ordenanza, manifestando su oposición a la nueva regulación por reducir supuestamente los requisitos respecto a la normativa vigente.
"Esta ordenanza no puede aprobarse en estas condiciones. Tiene un amplio rechazo de todos los afectados. El gobierno de Zoido debe rectificar y paralizarla antes de su aprobación en el pleno. Si no lo hacen, tomaremos todas las medidas a nuestro alcance en los próximos meses, y si soy alcalde será derogada a partir de junio de 2015 para iniciar un nuevo proceso de diálogo y consenso", explica en ese sentido el portavoz socialista, Juan Espadas.
"RETROCESO" RESPECTO A LO VIGENTE
Espadas incide en que ya el texto aprobado inicialmente en solitario por el gobierno del PP suponía un "grave retroceso" que se puso de manifiesto durante el periodo de alegaciones, ya que "hay más de 200 personas y entidades que han presentado casi 1.000 alegaciones a la normativa acompañadas en algunos casos de hasta 5.000 firmas de apoyo". "En este año no se han establecido ni mucho menos las correcciones necesarias y hay cuestiones en las que sencillamente se ha empeorado aún más el proyecto sin transparencia y sin dar explicaciones a los afectados", puntualiza el portavoz socialista.
En este sentido, los representantes de entidades que luchan contra el ruido y por el derecho al descanso han trasladado al portavoz socialista su malestar por el "retroceso" que pretende aprobar el gobierno de Zoido en cuanto a las limitaciones de bares y locales con música. Hasta ahora, no se podían conceder licencias para este tipo de establecimientos ni en los edificios de viviendas ni en espacios colindantes, una limitación que se ha "difuminado" según Espadas en una nueva modificación que permite este tipo de negocios que generan ruido en espacios colindantes a viviendas. "Es un grave retroceso con respecto a la normativa existente en la ciudad desde hace más de diez años que es intolerable en una ordenanza que debía servir precisamente para proteger a los ciudadanos del ruido", apunta Juan Espadas, quien también advirtió de la falta de protección en cuanto a la concesión de licencias y la apertura de terrazas con veladores en las zonas acústicamente saturadas.
Además, en respuesta a la solicitud colectivos vecinales y al Grupo Socialista de que los veladores fueran considerados como emisores de ruido, el gobierno del PP establece una nueva regulación, "sin consenso ni transparencia alguna, para la implantación de veladores y para la gestión de los actualmente instalados en la ciudad que va a provocar una grave indefensión e inseguridad jurídica para los vecinos y para los empresarios". "Una norma no puede generar esta inseguridad ni dejarlo todo en manos de las decisiones que pueda adoptar de forma arbitraria el gobierno para cuestiones como la instalación o el cierre de un velador. Debe servir para todo lo contrario. Para aclarar los procesos y para determinar unas condiciones y requisitos determinadas. Y, desde luego, no se puede introducir una modificación tan sustancial a última hora y sin consenso alguno", apunta Juan Espadas, quien avisa que tal y como está planteada la normativa, "va a servir para incrementar los conflictos entre vecinos, hosteleros y agentes de la Policía y no para reducirlos".
"INSEGURIDAD"
Contribuye a esta "inseguridad jurídica e indefensión" el rechazo del gobierno de Zoido a escuchar a los agentes de policía, a los hosteleros y a los empresarios e incluso a los propios vecinos al mantener la posibilidad de que un agente de policía actúe o no contra un negocio sin tener que realizar mediciones ni análisis y únicamente por su percepción. Incluso puede llegar al precinto de un establecimiento sin estudios previos. "Es una situación inaceptable de la que han advertido hasta los agentes", destacó Juan Espadas.
También respecto a los trabajadores, el portavoz socialista destacó que otro de los graves problemas con los que se encuentra esta normativa es la ausencia de personal para llevarla a cabo dado que con el gobierno de Zoido se ha producido tal problema laboral que ha paralizado las inspecciones nocturnas de ruido en establecimientos. Tal es la "soledad" del gobierno de Zoido en esta normativa que hasta los propios trabajadores y técnicos de Medio Ambiente han registrado más de 40 alegaciones al documento.
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