La jornada más larga, la del Martes Santo, comenzó cuando a las tres y media de la tarde el barrio de Bonanza acudió a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en busca de su Guardián, el Señor de la Cena. La Hermandad de la Sagrada Cena ya estaba preparada para la maratoniana jornada, que le llevaría a estar cerca de 12 horas recorriendo la distancia que hay entre Bonanza y el Barrio Alto, hasta donde se desplazaron el centenar de nazarenos que forman parte de esta hermandad de barrio para realizar su estación de penitencia a la Parroquia de La O.
La del Martes Santo fue una jornada de estrenos para la Hermandad de Bonanza, que puso en la calle su nuevo paso, totalmente labrado, la mesa en la que se sentaron los doce apóstoles y la figura del primero de ellos que procesionó ya junto al Señor de la Cena, San Juan Evangelista, obra de Jesús Guerrero García. Se quedó en Bonanza la madre del Señor de la Cena, María Santísima del Dulce Nombre, cuya autoría (2014) es de Israel Cornejo Sánchez, esperando poder acompañar pronto a su hijo en este procesionar.
La Agrupación Musical Nuestra Señora de La Caridad, de Sanlúcar de Barrameda, puso el acompañamiento musical durante todas las horas que el Guardián de Bonanza pasó fuera de su templo. A su salida, antes de que el capataz, Félix de los Reyes, comenzara a dirigir a las dos cuadrillas de costaleros que se encargan de portar al Señor de La Cena durante el recorrido, fueron muy emotivas las levantás dedicadas por el 'Butanito', por todos los enfermos, y la saeta que interpretó 'El Forestal'. Y, a partir de ahí, comenzó el desfile que llevó a la Hermandad de Bonanza a volver a protagonizar momentos únicos en la Barriada de los Marineros, dejando patente la fe que el pueblo de Bonanza tiene en su Cristo.
Y ya con el Señor de Bonanza adentrándose en el Barrio Alto, desde la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen inició su estación de penitencia la Hermandad del Consuelo, con un amplio cortejo formado por más de 350 nazarenos, muchos de ellos niños, y estrenando la cuarta calle de la candelería de María Santísima del Mayor Dolor. La tarde del Martes Santo volvió a notarse el calor pero una suave brisa hizo más amena la jornada, permitiendo además que nazarenos encendieran sus velas y la candelería de los pasos de misterio y de palio permanecieran encendidas. Destaca el comportamiento de los miembros de esta hermandad durante su salida procesional. La primera llamada a la cuadrilla de costaleros de Nuestro Padre Jesús del Consuelo fue la que hizo José Cantos Lobato, historia viva de la hermandad. Primera levantá del paso de misterio, que su capataz, José Manuel Gutiérrez Rodríguez dedicó a los que sí están, aunque en jornadas como estas las ausencias en el seno de la hermandad son aún más notables si cabe. Tras el paso de Jesús del Consuelo, la Banda de Cornetas y Tambores 'Columna y Azotes', de Las Cigarreras (Sevilla) y, acompañando al paso de palio, la Asociación Filarmónica Nuestra Señora de Palomares, de Trebujena, quienes interpretaron 'Campanilleros' para la salida de María Santísima del Mayor Dolor de la parroquia, encarando la calle San Juan. Como cada año, los fieles del centro de Sanlúcar acompañaron a los titulares del Consuelo siendo destacado su paso por la calle Plata, Descalzas o Misericordias. También dejó bellas estampas la Hermandad del Consuelo a su paso por la Cuesta de Belén.
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