En román paladino

De cajón

A estas alturas del siglo XXI ya debería estar superada esa discriminación

Publicado: 08/03/2018 ·
11:37
· Actualizado: 08/03/2018 · 11:37
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Concentración por el 8M en Jerez -
Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

VISITAR BLOG

La “huelga de las mujeres” es una huelga de cajón. Da igual que sea una manifestación, un paro de dos horas, una huelga de los hombres solidarios que comparten el problema, un plante de todo el día en la calle, en la casa o en el trabajo. De lo que se trata es de la intención que denuncia este movimiento cansado de atropellos y acosos con motivación sexual, libidinosa o de insinuación morbosa, de disparidad de salarios por el mismo trabajo, de ascenso en la administración, en el trabajo, en la profesión o en la política por razones de sexo o de género. Todo ello sin hablar de los asesinatos de género.  

Hombre o mujer. A estas alturas del siglo XXI podría parecer que ya debería estar superada esa discriminación. Pero nada más lejos de la realidad. Si vamos a países de religión musulmana la postergación de la mujer es estructural  e intolerable desde cualquier punto de viste. No valen razones de tradición ni lo que diga o deje de decir el Corán o Mahoma. La realidad es que la situación de la mujer en esos países es de una subordinación que está yendo a más por el auge del islamismo radical. Los regímenes laicos están siendo sustituidos, salvo honrosas excepciones, por Estados fundamentalistas.  La realidad es sangrante. Si nos acercamos a la Iglesia Católica es incomprensible –y el actual Papa es el primero que es consciente de ello- que aún se reserve  la condición de sacerdote, obispo o Papa sólo a los hombres. Va contra toda lógica racional y contra la igualdad en la humanidad, que es la base del cristianismo, según la mayoría de los creyentes. Si vamos a los países de antigua tradición animista y hoy musulmanes se practica lo más retrógrado de la humanidad, la mutilación genital femenina, una forma de dominación de la mujer –con la ablación- repugnante.

Ayer FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) que tiene un patronato, que se le tenía que caer la cara de vergüenza,  como a la Conferencia Episcopal, compuesta por diecisiete varones, dio a conocer un informe  para  conocimiento de los que  niegan la brecha salarial hombre/mujer   porque  “ una mujer gana cada hora, en promedio, un 13% menos que un hombre en trabajos con tareas similares”.  ¿Son necesarias más razones? Una de cada tres españolas se ha sentido acosada sexualmente.

 

 

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN