Las veneradas imágenes de Jesús de los Afligidos y María Santísima de la Amargura fueron trasladadas en la tarde de este sábado a la parroquia del Santo Cristo, después de permanecer desde finales del mes de junio en la capilla de la Vera-Cruz, por el cierre del templo para acometer obras en la pavimentación, impermeabilización y soterramiento de instalación eléctrica y de sonido.
Con el rigor de las cosas bien hechas que hace la hermandad de los Afligidos en cada acto público que lleva a cabo, los titulares fueron trasladados en parihuelas cedidas por la hermandad del Gran Poder y la Vera-Cruz.
El regreso de los titulares coincidía además con la celebración del culto mensual de la hermandad, cada primer sábado de mes, y en este caso el último correspondiente al año 2017, al margen de los cultos a la Virgen de la Amargura por la celebración de la fiesta de la Inmaculada.
Durante las obras de la parroquia fue desmontado el altar de los titulares para acometer su acabado, después de varios años de ejecución.
En la tarde de ayer ya se podía ver la culminación del banquillo y peana de los titulares. Estos trabajos han sido realizados por la doradora sanluqueña Felisa García Llanera. El resto del retablo no será montado porque estará inmerso en una nueva fase de dorado, de forma que cuando las piezas vuelvan, lo hagan ya terminadas y tal como se muestra el banquillo del retablo.
Por otro lado, el tallista Manuel Oliva ha realizado nuevamente el penacho superior, las crestería y los arbotantes, que suponen la culminación de la talla del altar para los titulares de la hermandad sacramental, que concluirá así uno de sus grandes proyectos tras el paso dorado que tallara el desaparecido tallista sevillano, Antonio Martín.
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