El paladar puede y debe ser un aliciente principal en la elección de un destino turístico y Andalucía ofrece este año uno con una identidad propia: Huelva. Capital Española de la Gastronomía en 2017, la riqueza de su gastronomía no es más que una muestra de una tierra diversa, afable, acogedora y con una naturaleza que no hace sino incrementar aún más el interés por conocerla y, sobre todo, sentirla.
En el ecuador de la celebración de su capitalidad gastronómica, Huelva lleva medio año ofreciendo multitud de iniciativas para saborear unos productos reconocidos a nivel mundial y que forman parte de una cultura gastronómica que va desde la tradición a lo gourmet. En estos días puede disfrutar de los "Miércoles Gastromuzzicales", con talleres , showcooking o demostraciones culinarias; Huelva Gourmet ofrece rutas temáticas (Vino, Dulce, Ibéricos o Mercados) guiadas por las calles de la capital; y la gastronomía tendrá una presencia importante en las Fiestas Colombinas, que celebran la partida de las Carabelas aquel 3 de agosto de 1492, aunque en sus casetas y peñas el buen comer y el buen beber siempre ha tenido un sitio muy especial.
Huelva siempre ha sido capital gastronómica por la calidad de los productos de su provincia, una guía perfecta para mostrarles un rincón de Andalucía donde encontrar desde mar a montaña, naturaleza o monumentos, dunas o aguas oxidadas, una diversidad que conocer a partir de su gastronomía.
Empezando por el mar, en Huelva domina la gamba blanca, los langostinos, las coquinas, el atún, la corvina, el rodaballo, el choco… un abanico de sabores que nos invita a conocer una costa que va desde Doñana a la desembocadura del Guadiana. El espacio protegido de Doñana acoge un triángulo privilegiado de naturaleza que mana del estuario del Guadalquivir: recorrer el Parque Nacional en las rutas guiadas con la familia, conocerlo montado a caballo o cruzar desde Sanlúcar de Barrameda hasta El Rocío conociendo el Acebuchal o el Palacio del Acebrón son excusas perfectas para terminar en un buen restaurante.
El entorno de Doñana, con la piedra de Matalascañas como foto de referencia turística del Coto, se extiende hacia Mazagón, con el acantilado del Asperillo, junto a la Cuesta Maneli, como uno de sus principales atractivos, playas virginales que se extienden casi hasta el faro y en el que podrá encontrar todo tipo de instalaciones turísticas y ofertas de ocio y entretenimiento, o sólo tumbarse al sol esperando sus magníficos atardeceres.
No deje de pasear por los lugares colombinos: la ruta entre Moguer y Palos le ofrecerán la posibilidad de conocer pueblos blancos y monumentales que fueron clave en el Descubrimiento de América, sin perderse el Monasterio de La Rábida ni el Muelle de las Carabelas con las réplicas de la Pinta, la Niña y la Santa María, aparte de sus museos.
La zona, junto con parte del Condado onubense -tierra de vinos (los primeros que llegaron a América) y vinagres- y la costa occidental son grandes productoras de otras de las estrellas gastronómicas de la provincia, los frutos rojos: fresas, frambuesas, arándanos… se han convertido en base de platos exquisitos maridados, siempre, con productos tradicionales: jamón, carnes, pescados y moluscos, y aceites se combinan y complementan como en ningún otro sitio. Y en cada sitio, el paladar es siempre el principio o el fin de la jornada.
Pasando la capital, playas infinitas (Flecha del Rompido, Punta del Moral) se mezclan con espacios naturales (Enebrales), complejos hoteleros (Islantilla, Isla Canela) y puertos pesqueros (Punta Umbría, Isla Cristina, Ayamonte) en los que los productos de temporada son parte importante del reclamo turístico. Pida el choco en todas sus variedades, la raya con pimentón, disfrute de los salazones de atún de Isla Cristina o Ayamonte, una buena ración de pescaíto frito o unas coquinas, con pan para mojar en la salsa…
Del mar a la tierra
La gastronomía de Huelva pasa también por la tierra: de los frutos rojos pasamos al tradicional garbanzo de Escacena (base de magníficos guisos), a los aceites de la tierra o las setas y gurumelos en temporada, excusa perfecta para visitar las magníficas sierras, aunque el producto estrella es el cerdo ibérico y sus derivados, en especial, el jamón, convertido en embajador de la provincia, santo y seña de buena parte de su gastronomía, solo o acompañado. Visitar una dehesa bellotera es perderse en la naturaleza pero más atractivo es aún visitar sus pueblos, aspirar el aroma de sus calles entre secaderos de jamón, cruzar desde Cumbres Mayores al Castaño del Robledo, volver a Fuenteheridos, tirar para Aracena (su Gruta de las Maravillas) y revirar para Jabugo, rutas que unen el paladar con la naturaleza, más que recomendables.
Y ya que está por la zona, acérquese a la Corta Atalaya y quédese prendado del espectáculo marciano de la mina a cielo abierto más antigua de Europa, sin olvidarse del Río Tinto, ese que nace oxidado, que cruza toda la provincia y que, antes de desembocar en las marismas junto al Odiel, ha trazado una de las ciudades milenarias más hermosas de la provincia, Niebla, donde sus murallas, su castillo y sus restos históricos se funden con el día a día de sus habitantes.
El caballo, el protagonista de grandes citas en Cádiz
Andalucía también es una referencia en el mundo del caballo y es cuna del pura raza española o andaluz. Y esta importancia se ve reflejada en dos eventos deportivos que cada año congregan a miles de personas, como son las Carreras de Caballos de Sanlúcar y el Torneo Internacional de Polo de Sotogrande.
Las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) aúnan el espectáculo de ver correr a los equinos con unas puestas de sol espectaculares en un entorno inigualable, atrayendo a miles de personas todos los años, puesto que las mismas playas se transforman en las tribunas de un hipódromo tan especial.
De gran importancia deportiva al competir en las carreras destacadas cuadras y jinetes, la cuantía de los premios es un aliciente más. Se celebran cada año durante el mes de agosto y se dividen en dos ciclos de tres días cada uno, siempre al atardecer y aprovechando la bajamar.
El recinto ocupa 20.000 metros cuadrados, donde se ubican taquillas de apuestas, instalaciones acondicionadas para caballos y jinetes, y todo lo que un hipódromo convencional puede ofrecer para la disputa de carreras.
El segundo de los eventos deportivos es el Torneo Internacional de Polo, que se celebra cada verano entre los meses de julio y agosto en las instalaciones del Santa María Polo Club en Sotogrande, en la localidad gaditana de San Roque, una competición de élite que se ha consolidado como uno de los acontecimientos deportivos y sociales más importantes de la temporada estival en España.
El tornero acoge a los mejores equipos y polistas del mundo. Así, contará con alrededor de una veintena de equipos asignados en tres handicaps: alto de 19-20 goles, mediano de 10-12 y bajo de 4-6. De este modo, se disputan alrededor de 150 partidos en un mes de competición.
Cerca de un centenar de jugadores y más de 800 caballos, se disputarán las diversas copas en liza, la Copa de Bronce, la Copa de Plata y la Copa de Oro.
El Torneo Internacional de Polo está considerado como uno de los grandes del circuito Europeo, al nivel de otras competiciones como el Abierto de Argentina, la Copa de Oro y la Copa de Inglaterra.
Las otras citas
Y ya en agosto vendrán las ferias de Málaga (con su dualidad entre la del día en la calle Larios y la de noche en el Real de Cortijo de Torres) y la de Almería (con su Real junto al mar, al mediodía y por la noche) o el Festival Frigiliana 3 Culturas, entre el 24 y 27 de agosto, que une música, actividades lúdicas, gastronomía y, sobre todo, su zoco de artesanía con más de un centenar de puestos.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
