En plena ola de calor. Vaya por delante. Y el escondite era bueno, pero a la Policía Nacional no se la va ni una. Allí encontraron agentes del Cuerpo Nacional de Policía a un individuo tras registrar la vivienda, con pleno consentimiento de su madre, en una actuación motivada por una denuncia al 091.
Los agentes se presentaron en un domicilio de la calle Juan de Austria el pasado día 20 de este mes al denunciarse una fuerte discusión entre una madre y un hijo en la que se proferían amenazas y se escuchaban ruidos de rotura de mobiliario.
La propietaria de la vivienda, con claros síntomas de nerviosismo, negó que estuviera pasando nada en la vivienda aunque no puso reparos en que los agentes se aseguraran. Ya en el interior pudieron observar que había indicios de violencia, por lo que procedieron a un registro minucioso.
Tan minucioso que los agentes llegaron a abrir el frigorífico, donde se encontraba la persona en cuestión que responde a las iniciales A.B.F. y que se negó a salir del escondrijo dando patadas y puñetazos a los agentes.
Una vez que lograron sacarlo del frigorífico se les leyeron sus derechos y los motivos de su detención, siendo trasladado a Comisaría. En el mes de febrero pasado había logrado escaparse del calabozo. En su expediente constan búsquedas, detenciones y personaciones.
Uno de los agentes resultó herido por las patadas y puñetazos del detenido.
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