San Fernando

Cano habla de las particularidades y los cuidados del meliomeningocele

La charla se ha centrado en divulgar las particularidades y cuidados de esta patología que presenta alrededor de un 25% de usuarios del CRMF.

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  • Conferencia.

El CRMF-Imserso de San Fermando acogió ayer la interesantísima ponencia del doctor Gonzalo Cano Plasencia, médico rehabilitador del centro, destinada a divulgar entre los propios usuarios y usuarias del centro las particularidades y los cuidados del meliomeningocele, una patología “muy muy freciente en el centro”, que presentan alrededor de un 25 por ciento de ellos.

De hecho, es esta alta frecuencia la que ha motivado el interés del responsable médicoy  rehabilitador del centro por acercar a los usuarios las particularidades de esta situación con la que conviven desde su nacimiento con un lenguaje sencillo y accesible incidiendo en los cuidados y la atención que deben prestarse los propios afectados y también en que conozcan cuáles son los tratamientos rehabilitadores que se les aplican en función de ella.

El mieloningocele es una patología que consiste en la exposición de parte de la médula, que habitualmente discurre por el interior de las vértebras, a consecuencia de un defecto de cierre de éstas; un defecto que se produce en la vida uterina, es decir, durante el desarrollo del embrión antes del nacimiento; y cuyas consecuencias son distintas en función de la altura de la columna en la que se produzca.

“Básicamente”, explicaba el doctor Cano, “un lesionado medular traumático adquiere la lesión, por un accidente de trafico u otra circunstancia, después del nacimiento; el mielomeningocele se produce antes del nacimiento de la persona”. En cuanto a las consecuencias del mismo, “son todas las propias de una lesión medular y dependen de la altura en la que se encuentra, columna dorsal, columna lumbar o columna sacra, las deficiencias serán más o menos extensas pero esencialmente, de la función motora y sensitiva, de la función vesical e intestinal, disfunción sexual y todas las alteraciones ortopédicas que puedan desarrollar por la propia deficiencia motora”. 

“Se trata fundamentalmente de que los usuarios y usuarias comprendan lo que tienen”, afirmaba ayer Gonzalo Cano, “porque en ocasiones puede tener también una cierta afectación cognitiva en determinados tipos de conocimiento; y que ellos mismos vean cómo pueden proveerse de cuidados: con su piel, por ejemplo, de la que deben ser muy conscientes por la sensibilidad y porque son muy frecuentes las úlceras; y cómo pueden colaborar a prevenir la obesidad, que también es fundamental para su movimiento; y cuáles son los ejercicios rehabilitadores que realizamos para preservar o potenciar su musculatura. En definitiva, que entiendan para que estén sensibilizados a la hora de mantener sus tratamientos”.

Por su parte, la directora del centro, Concha Mayoral, ha explicado que “para nosotros en el centro, el conocimiento es fundamental a todos los niveles y, en este sentido, también es una estrategia más para que nuestros usuarios y usuarias a través de su implicación, contribuyan a mejorar los resultados de los tratamientos rehabilitadores que reciben en el CRMF-Imserso”.

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