Campo de Gibraltar

Final feliz para la familia de San Roque a la que unos okupas quitaron su vivienda social

Habían resultado adjudicatarios tras fallecer el anterior beneficiario. Habitan la vivienda desde hace días y mañana firmarán el contrato de alquiler

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Gema y uno de sus hijos -

Final feliz para la familia de Gema Tirado, una sanroqueña que el pasado mes de junio contaba desesperada a VIVA su historia. Tal fue la repercusión que generó la noticia que fue entrevistada posteriormente por varios programas televisivos de ámbito autonómico y nacional.

Con angustia, nos relataba por aquel entonces que su familia había sido preseleccionada para una vivienda del plan de exclusión social, pero antes de que pudiera formalizarse el trámite, otra familia la había ocupado ilegalmente. El inmueble es de la Junta de Andalucía y está gestionado por la empresa municipal Emroque. Ante tales hechos, además de hacer público lo ocurrido, enviaron escritos a la Junta, al Ayuntamiento y al Defensor del Pueblo.

Necesidad
Hace ocho años Gema y su marido solicitaron en el Ayuntamiento una vivienda social. “Por aquel entonces mi marido y yo no teníamos hijos, por lo que sabíamos que sería complicado”, explicó a VIVA.

Sin embargo, hace cuatro años tuvieron a su primer hijo, que a los 20 meses comenzó un tratamiento. No fue hasta noviembre del año pasado cuando llegó el diagnóstico: Autismo infantil con hiperactividad y retraso madurativo, y cuenta con un 47% de discapacidad.
“Las mismas trabajadoras sociales de San Roque me animaron a aportar toda esa documentación, ya que supondría muchos puntos para poder optar a una vivienda de exclusión social, con un alquiler de 40 euros mensuales”, indicaba.

Okupas
El pasado junio falleció uno de los inquilinos de las viviendas de la Junta de Andalucía situadas en la avenida Tierno Galván, cuyos trámites de asignación realiza la empresa municipal Emroque. Y la familia de Gema Tirado fue preseleccionada para habitarla.

Antes de que pudiera adjudicarse, otra familia se metió en el inmueble sin ningún tipo de derecho que le amparara a hacerlo. Eran unos okupas en toda regla.

Comenzaron entonces las negociaciones por parte del Ayuntamiento con esa familia para que desalojaran de forma voluntaria la vivienda. De no hacerlo, la Junta confirmó a VIVA que iniciaría los trámites para el desahucio judicial.

Afortunadamente, entraron en razón y finalmente en agosto abandonaron la casa okupada.
“Han sido unos meses horribles”, reconoce Gema, que se veía sin hogar, obligada a seguir viviendo en una casa propiedad de sus suegros que no reúne las condiciones mínimas de habitabilidad, “muy antigua, de 40 metros, con mucha humedad y con un baño que no está preparado” para acoger a los dos niños del matrimonio.

Finalmente, todo ha acabado bien para Gema y su familia, que desde hace unos días, con un contrato provisional, acondicionan su nuevo hogar. Mañana está previsto que firmen el definitivo, que los acreditará como adjudicatarios de un contrato de alquiler que pueden afrontar.

Agradecimientos
“Se acabó la agonía. Afortunadamente mis hijos van a poder vivir en una vivienda digna. Mi niño lo necesitaba mucho por su situación especial de salud, muy delicada. Esperamos tener una vida estupenda en esta casa”, aseguraba ayer a VIVA CAMPO DE GIBRALTAR Gema, que no tenía palabras para agradecer a las muchas personas que la han ayudado en todo este proceso: “Al PA por las gestiones de apoyo realizadas; en especial a un buen amigo mío, Ismael Quirós, del partido Adelante de San Martín del Tesorillo; a Nuria, trabajadora social de Emroque y a Teresa Benítez, de Asuntos Sociales; a Paqui y Mariló de la Alcaldía de Guadiaro; al concejal Juanma Ordóñez y, como no, a este periódico, que ha sido el principal para que nuestro sueño se hiciera realidad”.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN