La portavoz del Grupo Municipal Socialista y candidata a la Alcaldía, Patricia Cavada, se ha hecho eco de la preocupante situación que viven las diecisiete empleadas contratadas por una empresa a la que el Ayuntamiento le paga por los servicios que presta y establece su coste a través de la correspondiente plica. Las condiciones en las que se está desarrollando este contrato han motivado la protesta del colectivo, harto de que desde hace muchos meses esté reivindicando lo que se les garantizó en su día.
El contrato de limpieza de las dependencias municipales se adjudicó en el año 2012 por un periodo de dos años ampliable a otros dos, previo acuerdo de las partes. Ya en aquella fecha, el Grupo Municipal Socialista se opuso a las condiciones de aquel contrato, ya que suponía una considerable reducción de las horas de la jornada laboral de sus trabajadoras, recorte que llegó hasta mermar radicalmente las condiciones económicas y laborales, así como su base de cotización a la Seguridad Social de cara a sus derechos adquiridos futuros como la jubilación.
Justificándose en la crisis y la situación financiera del Ayuntamiento, el Gobierno del PP llevó a cabo este recorte, mermando el servicio la calidad del mismo. Por entonces aseguró que cuando las condiciones económicas lo permitieran y antes de la renovación del contrato prevista para 2014, se volverían a ampliar las horas de trabajo, regresando la situación a antes de los recortes de 2012.
Ahora, las limpiadoras han visto como aquella promesa ha quedado en el olvido. La renovación del pliego se formalizó el pasado 2 de diciembre, pero en las mismas condiciones de los últimos 24 meses. Las empleadas aseguran haber mantenido contactos con el equipo municipal de gobierno antes y después de esta fecha sin que hayan atendido sus reivindicaciones basadas en la promesa de hace dos años, a pesar de que, como aseguran, el PP anuncia a bombo y platillo la salida de la crisis.
Patricia Cavada apunta que muchas de estas mujeres trabajadoras vienen prestando sus servicios a este Ayuntamiento por un periodo de tiempo superior a los catorce años, pasando de una empresa a otra, y denuncia la discriminación que sufren no solo en sus condiciones laborales, sino también económicas, por lo que reclama la modificación del contrato en los términos que le permita la ley y que Loaiza asuma el compromiso adquirido con este colectivo, que considera según exponen al PSOE que esta congelación salarial prolongada en el tiempo es fruto de una voluntad política más que técnica.
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