En los últimos tiempos los avances tecnológicos, principalmente los que tienen que ver con las técnicas de comunicación y la información, han permitido a través de la digitalización de estos fondos multiplicar el público potencial de los mismos a la vez que facilitar y ampliar las tareas de conservación, aspectos que en La Isla no se ha profundizado en la medida de las posibilidades y que sí se ha realizado en otras ciudades e instituciones.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) promulga desde hace una década (París, agosto de 2003) la necesidad de que las administraciones públicas y privadas inicien procesos de digitalización de los fondos documentales (aspecto en el que se enmarca el Programa “Memoria del Mundo” iniciado por la organización) cuyo objetivo es la “salvaguarda del patrimonio documental internacional, el acceso democrático a dicho patrimonio, el conocimiento creciente de su significado y la necesidad de preservarlo”.
“Sin duda, la digitalización de estos fondos históricos y su almacenamiento en soportes digitales facilita tanto su conservación como un rápido acceso a la misma, creando soportes más perdurables, propiciando la conservación de los originales y posibilitando el aumento en la consulta de inventarios, catálogos documentales sobre bases de datos y la creación de herramientas de consulta e investigación sobre ellas”, dicen desde Izquierda Unida.
Con esta medida, además, se consigue lo principal, que es incrementar el acceso a esa documentación, máxime cuando se sabe que existe una alta demanda por parte de los usuarios y la biblioteca o el archivo desean mejorar el acceso a una determinada colección.
También se mejoran los servicios para un grupo creciente de usuarios proporcionando un acceso de mayor calidad a los recursos de la institución en relación con la educación y la formación continua, a la vez que se reduce la manipulación y el uso de materiales originales frágiles o utilizados intensivamente y crear una “copia de seguridad” para el material deteriorado como libros o documentos quebradizos.
También se pretende ofrecer a la institución oportunidades para el desarrollo de su infraestructura técnica y para la formación técnica de su personal y compartir intereses comunes con otras instituciones para crear colecciones virtuales e incrementar el acceso a nivel internacional
El proceso de digitalización de fondos bibliográficos se ha iniciado ya en innumerables instituciones, como la Biblioteca Nacional de España en 2008, universidades o archivos y hemerotecas de municipios de nuestro entorno, desde el convencimiento de que ninguna institución puede despreciar la oportunidad de conseguir una más amplia audiencia en un entorno global y conectado como el actual, permitiendo que la tecnología sea el mejor motor para el acceso y la preservación de los recursos culturales y de investigación de La Isla.
El portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Gonzalo Alías, solicitará al Pleno que se dote al Museo Histórico Municipal con el mobiliario de conservación preciso para el correcto almacenamiento del archivo fotográfico.
De igual forma, atender las necesidades de dispositivos de almacenamiento informático que actualmente se demandan. Que se lleve a cabo la digitalización de los fondos documentales del Archivo Histórico Municipal, y que se cree un espacio web que facilite el acceso a esos documentos y que se adopten las medidas necesarias para la puesta en valor del archivo fotográfico, mediante la realización de exposiciones en centros educativos, asociaciones y dependencias municipales.
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