Esto ya no es lo que era

Más que una batalla parece una pelea en un patio de vecinos. Eso sí, con vecinos de los de escopetas recortadas.

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Está claro que cuando no hay guerra no se escuchan disparos, aunque la verdad es que un servidor esperaba algo más para este 24 de Septiembre, fiesta local de la que algunos se quejan porque se quitó la del Cerro, cuando la del Cerro se hace ahora en domingo y si no llueve y santas pascuas. Y digo que me esperaba más porque en realidad sí hay guerra, nada menos que dos procesos electorales en el mismo año y quien sabe si tres, aunque susanitatieneunratón ya ha dicho que no. Palabra de política.

Pero no es así. He mirado el programa y he sopesado posibilidades, entre otras, de que lo que fue ya no sea y que no despierte tanto entusiasmo -o al menos yo no lo palpo, que todo puede ser- en la opinión pública y en los colaboradores que colaboraban cuando aún estaba el 2010 en el horizonte, el año 10, el de la oportunidad más distante que el cometa Haley, que como todo el mundo sabe llegará antes del Tricentenario de las Cortes Constituyentes de 1810.

Para empezar, hasta la Fundación Legado de las Cortes ya no es la misma, según tengo entendido. Y me explico. Es la misma pero no son los mismos porque como en todo colectivo humano no siempre están los que estuvieron, que para eso existe la disparidad de criterios. No obstante, por lo que veo en algunas fotos ha ganado en solera, que no es poco, envejecer sin cumplir años. 

Lo de los grandes tinglados en los Sitios Históricoso de La Isla, o en lo más cercanos a los verdaderos escenarios de las batallas, allá en el puente Zuazo, ya pasó a la historia. Eso se hizo una vez por equivocación porque pusieron a la gente en la Magdalena como si hubiera fuegos artificiales y la otra porque era el 2010 y el Ayuntamiento había mantenido los presupuestos de antes de que Zapatero se diera cuenta de que había crisis. O sea, unos presupuestos que se podían permitir el lujo.

Ni que decir tiene que luego tuvo que ir Manolo Raposo buscando facturas que no se habían pagado a pesar de que a los andalucistas les salieron las cuentas con superávit. Misterios de la economía. ¿Lo sabremos nosotros?¡ Con todo lo que hemos aprendido en estos  años... !

Ahora el combate del Portazgo se hace en el Zaporito, por eso de que hay agua y se puede botar la cañonera, aunque el sitio es más bien pequeño y más que una batalla parece una pelea en un patio de vecinos. Eso sí, con vecinos de los de escopetas recortadas.

Y del desfile de las Fuerzas Armadas por la calle Real no les digo nada, como tampoco hablo del homenaje a Adolfo Suárez, que lógicamente no podrá asistir, ni  él ni nadie de su familia.
Pero centrándome en el desfile, es que es del todo imposible.

¿Se imaginan a esos artilleros, marineros e infantes desfilando por la calle Real y tropezando con las losetas levantadas? Pues imagínenselos, pero sólo tres secciones y sin que se ha ya dado parte de bajas por esguinces de tobillo. Y si hablo de un alcalde recibiendo a los franceses con  su traje negro de época y lo que hay ahora, un alcalde en mangas de camisa... Apaga y vámonos.

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